Los precios del petróleo de Venezuela se hundieron este viernes por debajo de 12 dólares, su nivel más bajo desde 1986, para cerrar la semana a 11,97 dólares el barril, informó el Ministerio de Energía.
Hace una semana, el barril de exportación venezolano se cotizó a 12,6 dólares, mientras que el promedio de los primeros 45 días del año quedó este viernes en 12,98 dólares.
En 1997, el promedio al que Venezuela vendió su petróleo fue de 16,48 dólares y en 1996 de 18,39 dólares, lo que significa que el promedio de 1998 está 4,5 dólares por debajo de la cotización del año pasado.
La cesta de siete crudos de referencia de la Organización de Países Exprotadores de Petróleo (OPEP) cerró la semana a 13,3 dólares, mientras que en enero se cotizó a 14,58 dólares y en 1997 a 18,68 dólares.
El crudo de referencia estadounidense, el West Texas Intermedie, cerró este viernes a 16 dólares, frente a los 15,55 de hace una semana, los 16,66 dólares de enero y los 20,56 dólares del año pasado.
El tipo de crudo Brent de Mar del Norte cerró la semana a 13,90 dólares, frente a los 14,70 dólares de la semana prevía, los 15,12 dólares de enero y los 19,06 de 1997.
Venezuela había calculado inicialmente que en 1998 lograría vender en 15,5 dólares promedio el recurso del que depende cerca de 80 por ciento para sus ingresos de divisas y 40 por ciento de su presupuesto.
Hace una semana, el gobierno se vio forzado a introducir una reducción de su presupuesto de 1.300 millones de dólares, para situarlo en 21.500 millones de dólares, tras fijar el valor del barril de exportación para fines fiscales en 14 dólares promedio.
El hundimiento de precios provoca la paradoja de que el presidente Rafael Caldera despida su segundo gobierno con el petróleo a un valor similar al que el crudo tenía durante el último año de su primera gestión quinquenal, en 1973.
El ministro de Hacienda, Freddy Rojas, dijo este viernes en el palacio presidencial de Miraflores,que el gobierno realiza "un seguimiento continuo del mercado petrolero, para poder reaccionar oportuna y rápidamente" con los ajustes que la economía requiera.
Pero el jefe de la economía rechazó que deba actuarse con "nerviosismo" y anticipó que no está proyectado por ahora realizar una nueva reestimación de ingresos petroleros, porque hay expectativas contradictorias en el mercado, cuya concreción definirán un repunte o un abatimiento mayor en los precios.
El primero de esos dos escenarios, explicó, es que se concrete la amenaza de Estados Unidos de atacar a Iraq, lo que provocaría un alza en los precios.
El segundo, en cambio, se refiere a la posibilidad de que en lugar del ataque lo que se concrete sea el permiso a Bagdad de vender petróleo por el equivalente a 5.000 millones de dólares, para adquirir alimentos.
Entre los factores que inciden en la debacle de los precios están los 700.000 barriles adicionales que Venezuela está colocando en el mercado, respecto a la cuota que la OPEP le asignó para el primer trimestre del año, de 2,6 millones de barriles diarios.
Cálculos internacionales y del propio Ministerio de Energía venezolano difundidos esta semana aseguran que, en conjunto, la OPEP vendió durante enero un millón de barriles por encima de la cuota que en noviembre se asignó para este trimestre, de 27,5 millones de barriles diarios.
El ministro de Energía, Erwin Arrieta, y el pesidente de la estatal Petróleos de Venezuela, Luis Giusti, rechazaron el miércoles plegarse a cualquier iniciativa de los otros 10 socios de la OPEP para disciplinar la producción a las cuotas asignadas, e incluso promover una reducción productiva.
Las autoridades venezolanas insisten en que su sobreoferta sólo representa 0,7 por ciento del mercado mundial del petróleo, de unos 74 millones de barriles diarios, por lo que no tiene incidencia real en lo que está sucediendo con los precios.
Arrieta y Giusti insisten en que hay factores sicológicos y especulativos en juego de impacto muy coyuntural y que además los precios han caído por factores reales como el muy benigno invierno en el Norte industrial y la crisis asiática.
Los cálculos venezolanos son que esos dos elementos redujeron la oferta en un millón de barriles durante los 45 días que van transcurridos de 1998. (FIN/IPS/eg/dg/if/98