El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, apresuró este fin de semana la ejecución de sus planes de concertar una asociación entre esa institución y la comunidad de negocios internacional.
El funcionario internacional describió su iniciativa como "la unión del poder de los mercados con la autoridad de los ideales universales".
Annan interesó a la élite empresarial, reunida en el Foro Económico Mundial de Davos, en Suiza, en su proyecto de una asociación de trabajo de la ONU con la sociedad civil, con el sector privado y con los parlamentarios.
Sin excluir a los sectores empresariales, cuando aludían a su alianza con la sociedad civil, hast ahora las distintas esferas de la ONU se referían en especial a las organizaciones no gubernamentales que incluyen también a entidades obreras, de mujeres, vecinos, campesinos y otros grupos populares.
Pero hace un año, apenas iniciado su mandato de un lustro al frente de la institución, Annan lanzó en Davos su idea de la ONU trabajando en asociación con la comunidad de negocios internacional "para convertir verdaderamente a este mundo en un lugar mejor".
El ejemplo más claro de la alianza propuesta por Annan es el apoyo de las filiales del Rotary Club en el mundo a la campaña de la Organización Mundial de la Salud por la erradicación de la poliomielitis.
Con el aporte de la comunidad empresarial, los Rotary recolectaron más de 400 millones de dólares, que se destinaron a la financiación de la lucha contra la polio.
Los planes de Annan se encuentran avanzados y en etapa de definición de proyectos de colaboración en lo que respecta a la Cámara de Comercio Internacional, uno de los gremios más representativos del mundo de los negocios.
En una síntesis de su filosofía, Annan repitió que "el capitalismo de mercado no tiene hoy rival ideológico. Su mayor amenaza proviene de sí mismo. Si no puede promover la prosperidad y la justicia simultáneamente, no triunfará".
Durante su estada en el centro turístico de Davos, Annan sostuvo contactos con jefes de empresas transnacionales y asistió a la sesión del Grupo Consultivo de Negocios que evalua la asociación con la ONU.
Después de esas entrevistas, Therese Gastaut, portavoz del secretario general de la ONU en Ginebra, estimó que "comienza una nueva era en las relaciones entre la comunidad de negocios y las Naciones Unidas".
En las conversaciones de este año en Davos, Annan puso énfasis en la necesidad de poner en acción esa alianza.
El secretario de la ONU no ocultó el peso que tuvo en sus planes el gesto de su "buen amigo" Ted Turner, creador del canal estadounidense de noticias por cable CNN, que donó una fortuna cuantiosa para la financiación de programas de la ONU.
En la ecuación que Annan presenta a los empresarios, uno de los términos es la ONU, que ofrece ventajas indiscutibles: valores universales, una perspectiva global y programas concretos.
El sistema de la ONU provee un marco global, una serie de normas y objetivos convenidos que gozan de aceptación mundial y sin los cuales -previno Annan- los mercados son incapaces de funcionar.
La contrapartida será la colaboración del mundo empresarial con la ONU. El mundo de los negocios podrá funcionar y tener éxito en un ambiente que Naciones Unidas "ayudará a crear".
El primer paso para entablar una cooperación se dará en el terreno de la formación profesional y en el adiestramiento de cuadros de las dos esferas.
El Grupo Consultivo de Negocios propondrá otras áreas para que las dos partes exploren nuevas formas de colaboración. (FIN/IPS/pc/dg/ip/98
