Influyentes empresarios y políticos de Estados Unidos lanzaron una campaña de apoyo al libre comercio y las agencias internacionales, y en particular a la ayuda a Asia oriental, y contra los opositores en el Congreso a la política exterior de Bill Clinton.
Un aviso publicado el miércoles por los diarios The New York Times y The Washington Post reclama a los legisladores la aprobación de los aportes solicitados para el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Entre los 150 firmantes figuran representantes de las principales compañías multinacionales estadounidenses, los ex presidentes Jimmy Carter, del Partido Demócrata, y Gerald Ford, del Partido Republicano.
Además, adhirieron los ex secretarios de Estado (cancilleres) Henry Kissinger, Alexander Haig (republicanos), Cirus Vance y Warren Christopher (demócratas).
Otros políticos demócratas firmantes son los ex secretarios del Tesoro Lloyd Bentsen y Michael Blumenthal, el ex secretario (ministro) de Defensa Harold Brown, el ex presidente de la Reserva Federal Paul Volcker y el ex director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) John Deutch.
Entre los republicanos se cuentan los ex representantes comerciales Bill Brock y Carla Hills, los ex secretarios de Defensa Frank Carlucci y Eliot Richardson y los ex asesores de Seguridad Nacional Robert McFarlane y Brent Scowcroft.
También figuran los presidentes de la Cámara de Comercio, la Asociación Nacional de Manufactureros y el foro Business Roundtable, consideradas las tres más poderosas asociaciones patronales de Estados Unidos.
Además, firmaron la carta los gerentes generales de multinacionales como AT&T, Coopers and Lybrand, Chase Manhattan Bank, Exxon Corporation, General Motors, Boeing, Goldman-Sachs & Co., ITT Industries, IBM, Phelps Dodge y el Bank America.
La declaración alertó contra "la peligrosa tendencia a anular compromisos y responsabilidades implícitos en el liderazgo mundial" de Washington. "Este moderno aislacionismo daña de gravedad los intereses estadounidenses", según el aviso titulado "Carta Abierta al Congreso de Estados Unidos".
Representantes de los firmantes alertaron el miércoles en una conferencia de prensa que el ciclo de siete años de prosperidad interna acabará si Washington no logra ejercer su liderazgo en los asuntos económicos mundiales.
Además, sostuvieron que la "mayoría silenciosa" de los ciudadanos de Estados Unidos son partidarios de la política internacionalista que prevalece en Washington desde el fin de la segunda guerra mundial.
La carta coincide con la presentación al Congreso por parte de Clinton de propuestas clave en materia internacional, que han recibido duros ataques de populistas tanto de derecha como de izquierda de ambos partidos.
Entre estas propuestas figuran los 19.000 millones de dólares ofrecidos al FMI con destino a las economías de Asia oriental, el pago de 1.000 millones de dólares adeudados a la ONU y la este año no solicitada la autoridad de la "vía rápida" para negociar acuerdos de libre comercio con América Latina y Asia.
Las tres propuestas fueron presentadas al Congreso a fines del año pasado. Clinton retiró el pedido de "vía rápida" cuando resultó evidente que la mayoría de los diputados de su propio partido no la votarían debido a la falta de medidas de protección de los derechos laborales y el ambiente.
Estos correligionarios del presidente sostuvieron que la iniciativa tenía la intención de promover los intereses de inversión de las multinacionales estadounidenses.
Las asignaciones al FMI y la ONU fueron bloqueadas en noviembre, cuando las fuerzas antiabortistas republicanas en la Cámara de Representantes condicionaron su voto a que el gobierno accediera a sus reclamos.
Desde entonces, la crisis en Asia oriental se profundizó y el FMI aprobó paquetes de ayuda para Corea del Sur, Indonesia y Tailandia por un total de alrededor de 100.000 millones de dólares.
Al mismo tiempo, mientras Washington reclama respaldo a la ONU para atacar a Iraq, es el mayor deudor del foro mundial.
Los demócratas de izquierda y los republicanos de derecha se opondrán a los aportes al FMI por las mismas razones que esgrimieron cuando negaron su voto a la "vía rápida".
"No podemos esperar que la crisis en Asia se profundice y se difunda. Creemos que Estados Unidos debe trabajar para restaurar la confianza, estabilizar los mercados financieros mundiales e impulsar nuestro crecimiento", según la Carta Abierta. (FIN/IPS/tra-en/jl/mk/mj/ip if dv/98