VENEZUELA: Suben las tasas para controlar consumo y evasión

El Banco Central de Venezuela impulsó un alza de las tasas de interés para préstamos al público de 15 puntos, a fin de estimular el ahorro y reducir el consumo, y favorecer así el gran objetivo del gobierno: abatir la inflación.

El instituto emisor dio un nuevo giro en su política monetaria al establecer un costo del dinero para los bancos que los forzó de inmediato a alzar sus tasas para los créditos hasta 30 por ciento para los principales clientes, y 35 y 40 por ciento para el público general.

Analistas independientes, críticos de la gestión del gobierno de Rafael Caldera, indicaron que con esa medida el Banco Central también busca hacer más atractiva esta plaza financiera y frenar la fuga de capitales que se inició a mediados de diciembre.

Aducen que se intenta estimular a los inversionistas a mantener sus posiciones en bolívares, después que el Banco Central tuvo que quemar más de 800 millones de dólares de las reservas internacionales para sostener la paridad de la moneda local.

Cálculos de la consultora independiente Softline indican que el bolívar estaría artificialmente apreciado en 18 por ciento con la actual paridad en torno a 508 unidades por dólar, y la expectativa de una devaluación a lo largo del año ha promovido adquisiciones importantes de la divisa estadounidense.

Las reservas del país alcanzaron en noviembre un nivel récord de 18.910 millones de dólares y cerraron este viernes en 17.010 millones de dólares, impulsadas también a la baja por la merma de los ingresos del petróleo debido a la caída de sus precios.

La decisión del Banco Central cayó bien en los sectores económicos, salvo en la Bolsa de Caracas que reaccionó el viernes al anuncio con una caída de 1,3 por ciento, que eleva a 21 por ciento la baja de la actividad bursátil en lo que va de 1998.

El presidente del Banco Central, Antonio Casas, explicó que la recuperación de las tasas a niveles reales positivos busca eliminar la propensión al consumo, que genera una creciente demanda de bienes y servicios, y estimula la inflación.

El ministro de Planificación, Teodoro Petkoff, comentó este sábado que se estaba generando un elemento peligroso de demanda de préstamos y masiva utilización de los créditos que permite "el dinero plástico" de las tarjetas de crédito, para adquirir bienes de consumo.

Venezuela lleva tres años de récord latinoamericano en materia de inflación y en promedio durante los 11 últimos años ha superado un movimiento anual de precios de más de 40 por ciento, recordó Petkoff.

En 1996, el país tuvo su mayor tasa de inflación histórica, de 103 por ciento, y en 1997 fue reducida a 38 por ciento, cuando el plan inicial del gobierno era de contenerla en 25 por ciento.

Hasta el año pasado, en que la economía volvió a crecer a un ritmo de cinco por ciento, la alta inflación se combinó en forma perniciosa con un trienio de fuerte recesión, mientras el país soportó en siete años dos duros ajustes de corte neoliberal.

Para este año, el objetivo consiste nuevamente en contener el alza de precios en 25 por ciento, pero en esta ocasión con mayor decisión y una serie de medidas concertadas en el campo fiscal y monetario, que busca frenar en este caso el exceso de liquidez.

Dentro de ese objetivo central antiinflacionario, el gobierno también promueve que los sindicatos acepten un aumento de 25 por ciento en el salario mínimo, determinante en la escala general de sueldos, cuando están exigiendo un incremento de 60 por ciento.

Petkoff admitió que hasta 1997, el salario real de los venezolanos se deterioró en 70 por ciento en sólo 15 años, pero arguyó que en ese año se revertió la situación con una recuperación del valor real del salario de ocho por ciento.

"Es imposible intentar recuperar un rezago tan drámatico en un periódo compulsivo", indicó Petkoff, un histórico dirigente socialista, porque entre otras consecuencias se produciría un desbocamiento inflacionario que pagarían los asalariados.

El gobierno ha tomado disposiciones para que las tarifas de los servicios no suban este año más de 25 por ciento.

Casas explicó que la notable alza en las tasas de interes y su colocación en niveles positivos respecto de la inflación "es otra contribución desde el ámbito monetario a limitar la presión en los precios". (FIN/IPS/eg/ag/if/98

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe