Iraq no está dispuesto a permitir el acceso de los inspectores de armas a diversos sitios y desea suspender las requisas, anunció hoy el presidente del equipo supervisor de armas de la ONU al Consejo de Seguridad.
El enfrentamiento entre Iraq y el foro mundial se agravó esta semana luego de "reuniones preocupantes y decepcionantes" con líderes iraquíes, informó Richard Butler, presidente de la Comisión Especial de las Naciones Unidas (UNSCOM).
La Comisión está encargada de supervisar la destrucción de las armas no convencionales de Iraq, dispuesta por la ONU (Organización de las Naciones Unidas) tras la guerra del Golfo, en 1991.
Butler se reunió en Bagdad esta semana con el viceprimer ministro de Iraq, Tariq Aziz, e informó al Consejo que las conversaciones "sugieren que Iraq está determinada a ocultar a UNSCOM cualquier nueva información y a impedir que los inspectores la descubran".
Más específicamente, Aziz dijo a Butler que ocho "palacios presidenciales" considerados políticamente sensibles por Bagdad permanecerán cerrados a los inspectores.
El viceprimer ministro también exigió que los vuelos de aviones espía U2, piloteados por estadounidenses, sean reemplazados por misiones de otros países debido a la creciente tensión militar entre Washington y Bagdad.
Así mismo, en un giro importante, Aziz pidió a Butler que posponga las inspecciones hasta que culmine una serie de reuniones de evaluación técnica que se celebrarán el mes próximo para determinar el progreso de Iraq en la destrucción de su arsenal de armas nucleares, químicas y biológicas.
Tras las reuniones, se prevé que se elevará un informe al Consejo de Seguridad en abril. (sigue