Bolivia ha registrado niveles de desarrollo humanos bajos e inestables en los últimos años, mientras la inequidad y las brechas entre hombres y mujeres, entre la ciudad y el campo, tienden a incrementarse.
Esa es una de las principales conclusiones del último Informe de Desarrollo Humano en Bolivia divulgado este fin de semana por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), con respaldo de la Comisión Económica para América Latina.
El documento señala que Bolivia ha pasado, en las últimas tres décadas, de un índice de desarrollo humano (IDH) bajo a uno de nivel medio (0,589), ubicándose en el puesto 113 entre 175 países, pero a un ritmo de crecimiento muy bajo e inestable.
En América Latina, sólo Honduras (con 0,575), Guatemala (0,572), Nicaragua (0,530) y Haití (0,338) tienen un índice de desarrollo humano inferior al boliviano.
El documento dejó al desnudo grandes brechas sociales entre ricos y pobres y entre diferentes regiones del país, que podrían generar "consecuencias imprevisibles" si se mantienen hacia el año 2010.
En los nueve departamentos en que se divide políticamente Bolivia, la situación en el medio rural es peor que en el área urbana, tanto en crecimiento económico, como en ingresos de la población, empleo y educación.
Las condiciones de vida de las mujeres son inferiores a las de los hombres, cualquiera sea el nivel de desagregación del análisis, esto es, ingresos, empleo o educación o región del territorio, según indicó el sociólogo Fernando Calderón, coordinador del equipo que preparó el informe.
La participación de la mujer en la economía se ha elevado en las últimas tres décadas de 18 a 38 por ciento, pero sus ingresos continúan siendo inferiores a los de los hombres y se mantiene la tendencia hacia la ampliación de la brecha.
Por otra parte, el ingreso mensual promedio de quienes sólo hablan castellano es 1,4 veces más alto que el de los bilingües castellano-quechua y 4,5 veces superior al de los que sólo hablan aymara.
Se estima que al menos el 25 por ciento de los siete millones de habitantes del país hablan exclusivamente quechua o aymara.
El PNUD afirma que el principal instrumento para promover la equidad en Bolivia es la educación, como factor de movilidad social.
Calderón asegura que con una educación genuinamente moderna que respete las identidades culturales Bolivia tiene posibilidades de pasa, en los próximos 25 años de un nivel de desarrollo humano medio altamente inequitativo e inestable a un nivel alto o medio consolidado y equitativo.
Para lograr ese objetivo, también se requiere fortalecer las instituciones y desterrar las culturas autoritaria y patrimonial en distintas esferas públicas y privadas, agregó.
Entre los avances que Bolivia registró en los últimos 30 años el documento cita el crecimiento de la esperanza de vida al nacer de 42,7 a 59,7 años y la disminución de la mortalidad infantil de 167 a 74 por mil nacidos vivos.
El analfabetismo se ha reducido a su vez de 43 a 18 por ciento, y el ingreso per cápita creció de 1.142 a 2.510 dólares.
Con relación a los niveles de competitividad económica internacional del país, el informe señala que Bolivia tiene índices económicos bajos por su carácter de exportador de materias primas sin valor agregado.
Tras 12 años de ajuste, la economía boliviana no ha logrado superar los niveles alcanzados antes de 1982.
El gobierno de Hugo Banzer recogió el diagnóstico y propuestas del informe del PNUD para impulsar su estrategia de lucha contra la pobreza.
El vicepresidente de la República, Jorge Quiroga, anunció que ese informe será documento base de un diálogo nacional que el gobierno convocará en febrero con la participación de representantes de la sociedad civil. (FIN/IPS/jcr/dg/pr-if-dv/98
