país a fines de diciembre y proyecta continuar su camino hacia un posible jugoso contrato en las Grandes Ligas de Estados Unidos.
Hernández, hermano del astro de los Merlins de Florida Liván Hernández, llegó con seis compañeros a Costa Rica al filo de la medianoche del miércoles, procedente de Bahamas, donde había arribado en bote desde Cuba.
Según fuentes cercanas a la comunidad cubana en San José, Hernández, a quien se conoce como "El Duque", obtuvo visa de Estados Unidos, pero prefirió no viajar aún a ese país por solidaridad con sus compañeros, que no recibieron igual trato, y por estrategia comercial.
Hay clara diferencia en las condiciones de contrato para un deportista cubano que ingresa a Estados Unidos como asilado y para otro que lo hace como internacional. El comentario general en programas deportivos es que "El Duque" negociará sus contratos desde San José.
De hecho, ya al llegar al aeropuerto de esta capital lo esperaban negociadores de las Grandes Ligas, entre ellos Joe Cubas, hijo de uno de los mayores contratistas de peloteros cubanos en Estados Unidos.
El gobierno de Costa Rica concedió a los jugadores una visa de ingreso por razones humanitarias. Los cubanos estaban indocumentados, pero el permiso fue tramitado igualmente, para evitar su deportación a Cuba.
Los cubanos también recibieron autorización a viajar a Nicaragua, pero descartaron esa opción, a pesar del interés del gobierno nicaragüense en su visita.
Nicaragua estaba particularmente interesada en recibir a Hernández, quien juega en posición de lanzador, debido a la tradición de ese país en el béisbol, único de América Central donde ese deporte se practica de forma profesional.
Hernández dijo al llegar a San José que él y sus compañeros pretenden fijar su residencia y trabajar en Costa Rica. "Aquí voy a iniciar mis entrenamientos", anunció.
Sin embargo, difícilmente podrá hacerlo, porque Costa Rica no tiene estadios de béisbol. El deporte popular es el fútbol.
El vicecanciller Rodrigo Carreras dijo a IPS que no cree que La Habana reclame a los seis deportistas cubanos, porque "no es usual que reclame a personas".
Agregó que el otorgamiento de la visa a los cubanos no tendrá ningún efecto en los débiles lazos que mantiene este país con Cuba.
A finales de 1994, Costa Rica abrió una oficina de intereses en Cuba con el fin de facilitar la salida de cubanos que fueran solicitados por familiares residentes en este país.
Carreras puntualizó que, "dentro de lo prudentes que son, (las relaciones con el gobierno de Fidel Castro) son cordiales".
El gobierno de José María Figueres, en el poder desde 1994, es favorable a la normalización de relaciones diplomáticas con Cuba, pero la reacción adversa de la opinión pública lo llevó a postergar su iniciativa. (FIN/IPS/mso/ff/ip/98
