El papa Juan Pablo II exhortó hoy a todos los cubanos a la unidad y el trabajo conjunto, al pronunciar el mensaje final de su visita de cinco días a Cuba.
Tras agradecer al presidente cubano Fidel Castro, quien brindó un amplio respaldo a las actividades del Papa en la isla y lo acompañó en la mayoría de ellas, el pontifíce se pronunció nuevamente contra el bloqueo económico que aplica Estados Unidos a Cuba desde 1962.
Luego de reseñar los problemas que causa la pobreza, el Papa calificó de "injustas y éticamente inaceptables" las medidas económicas contra Cuba "impuestas desde fuera del país".
"He venido como mensajero de la verdad y la esperanza" dijo Juan Pablo II antes de abordar el avión que lo condujo de regreso al Vaticano. El último acto de la visita del Papa se cumplió en el aeropuerto José Martí, con presencia de Castro, miembros del gobierno y dignatarios de la Iglesia Católica cubana.
"Creo que hemos dado un ejemplo al mundo", respondió el presidente cubano al Papa.
"Usted viniendo a donde se ha dado por llamar el último bastión del comunismo. Nosotros recibiendo al jefe religioso a quien quisieron atribuir la responsabilidad de haber destruido el socialismo en Europa", dijo Castro.
El presidente explicó la lucha de su país para sobrevivir al bloqueo de Estados Unidos, al que calificó de "crimen monstruoso", y recordó que los primeros cristianos también fueron calumniados.
"Si la globalización de la solidaridad que usted (el Papa proclama) se extiende por la tierra y se reparte entre todos los seres humanos del planeta, podría crearse un mundo para ellos, sin hambre ni pobreza", afirmó Castro.
Castro dio su aval a todas las palabras pronunciadas por el Papa durante su visita a Cuba, "aún aquellas en las que (yo) no esté de acuerdo", y dijo para finalizar su intervención: "Santidad, le doy las gracias".
El Papa ofició cuatro misas en distintas provincias del país en cinco días de visita, mantuvo una reunión privada con Castro, un encuentro con enfermos, otro con intelectuales, en la Universidad de La Habana, y se entrevistó con dirigentes de la Iglesia Católica y de comunidades evangelicas.
Un nuevo espacio para la Iglesia Católica, paz, diálogo, concertación, reformas en la educación y en la cultura, críticas al socialismo y al neoliberalismo, formaron parte de los planteamientos hechos por el Papa a su paso por esta isla.
También solicitó a Castro la libertad para un grupo de presos políticos, espacios a la Iglesia Católica en los medios de comunicación, condenó el aborto y el divorcio y criticó la vida disipada de algunos sectores de la juventud actual. (FIN/IPS/sh/ff/ip cr/98