/AMBIENTE/ POBLACION: Estabilidad demográfica, primer paso a sustentabilidad

El ambiente mundial sufre una tensión sin precedentes debido al crecimiento de la población y la aceleración de la economía, lo que hace necesario un nuevo modelo que respete los límites del ecosistema terrestre, advirtió el Worldwatch Institute.

Es urgente adoptar medidas para detener el crecimiento de la población en países pobres, reducir la dependencia de los combustibles fósiles y canalizar la enorme inversión extranjera en naciones en desarrollo hacia usos sustentables, exhortó el instituto en su último informe "El estado del mundo".

Worldwatch instó a los gobiernos a gravar más las actividades destructivas del ambiente y contribuir a desarrollar nuevas tecnologías ambientalmente sustentables para su exportación a países en vías de desarrollo.

El informe, que será traducido a 30 idiomas, también urge a los principales medios de comunicación a garantizar una información precisa sobre la destrucción del ambiente, en particular a la luz de las "campañas de desinformación" montadas por industriales sobre temas como el recalentamiento del planeta.

"Los gigantes de la comunicación tienen la responsabilidad especial de difundir la información precisa para promover un cambio en la escala necesaria y en el tiempo disponible", dice el informe, el número 15 de la serie anual de Worldwatch.

El estudio de 250 páginas es en general pesimista en su tono, aunque destaca que la tecnología disponible puede hacer mucho por mover la economía mundial hacia un camino más sustentable.

"Si la economía mundial tal como está estructurada continúa expandiéndose, finalmente destruirá su base natural y sucumbirá", advirtió Lester Brown, presidente del instituto.

"Sin embargo, podemos realizar la transición hacia una economía ecológicamente sustentable si adoptamos las políticas correctas", puntualizó.

Cada vez más empresas (incluso algunas petroleras) descubren que las tecnologías no contaminantes pueden ser rentables, destaca el informe. Por otra parte, los indicadores ambientales revelan que "la economía occidental, basada en los combustibles fósiles, no es un modelo viable para el mundo".

Worldwatch está particularmente preocupado por la creciente presión sobre los escasos recursos de agua dulce, a lo que calificó de "uno de los problemas más subestimados que padece el mundo en los umbrales del tercer milenio".

Los suministros de agua dulce disminuyeron en todo el mundo y con especial rapidez en China e India, que son el segundo y tercer productores de granos. En esos países, 70 por ciento del agua subterránea se utiliza para irrigación, indispensable para lograr cosechas abundantes.

A medida que el agua destinada a la agricultura se reduce debido a la competencia de las industrias y los centros urbanos, la producción de granos bien podría disminuir.

Todo esto ocurriría en medio de un continuo crecimiento de la población mundial. Las últimas proyecciones indican que el número de habitantes aumentará de los actuales 6.000 millones a 9.400 millones para el 2050.

La mayor parte de la diferencia se agregará a países en desarrollo, cuyos cultivos, recursos forestales y agua ya enfrentan una excesiva presión.

"Una rápida estabilización de la población -mucho antes de que llegue a los 9.400 millones- es el primer paso para la construcción de una economía sustentable", dice el informe.

Aunque la mayor parte de los países industrializados alcanzaron la estabilidad de su población, aún tienen mucho que hacer para reemplazar su economía basada en los combustibles fósiles por otra basada en la energía solar y el hidrógeno, en una transición que el informe califica de "extraordinariamente difícil".

No obstante, existe cierto motivo de optimismo en este frente, según el estudio, que cita los avances realizados en Estados Unidos en el reciclaje de productos como el acero y el papel. "La transición hacia una economía de reciclaje ya está en curso", afirmó Worldwatch.

Además, la producción de energía renovable (incluso la eólica y la solar) está extendiéndose a gran velocidad. Alemania e India utilizaron exitosamente tecnologías desarrolladas por primera vez en Dinamarca y Estados Unidos para transformarse en "superpotencias eólicas".

Recientes estudios realizados en China y los estados llanos de Estados Unidos indican que el viento podría generar al menos tanta electricidad como la que ambos países producen en la actualidad.

El informe elogió las nuevas inversiones realizadas por British Petroleum y Royal Dutch Shell en fuentes de energía renovable, así como los últimos esfuerzos de Toyota por producir un motor híbrido que duplicaría la eficiencia del combustible y reduciría a la mitad las emisiones de dióxido y monóxido de carbono.

Worldwatch también aprobó la "creciente seriedad" con que las empresas multinacionales reciben las críticas de organizaciones ambientalistas nacionales e insternacionales con respecto a sus inversiones en países en desarrollo. (FIN/IPS/tra- en/jl/mk/ml/en/98

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