El respetado estadista africano Julius Nyerere llegó hoy a la capital de Zambia para conversar con el presidente Frederick Chiluba luego del estupor internacional que provocó la detención del ex mandatario zambiano Kenneth Kaunda.
El ex jefe de Estado de Tanzania, acompañado por su esposa y cinco integrantes de su comitiva personal, declinó revelar cuánto tiempo se quedaría en Zambia o si visitaría a Kaunda en la prisión de máxima seguridad donde se encuentra detenido el político de 73 años, en la ciudad central de Kabwe.
Se prevé que las conversaciones se concentrarán en la situación de Kaunda, aunque el asistente especial de Chiluba para asuntos de prensa y relaciones públicas, Richard Sakala, declaró que las mismas eran privadas y no se habían fijado los temas a tratar.
Kaunda fue detenido el 25 de diciembre en conexión con un atentado fallido de los mandos medios del ejército para derrocar al gobierno de Chiluba el 28 de octubre.
Este lunes, el ex mandatario volvió a la prisión de máxima seguridad de Mukobeko, en Kabwe, luego de que una audiencia judicial para analizar su solicitud de liberación fuera aplazada hasta el viernes.
El ex líder de Zambia lleva a cabo una huelga de hambre desde su detención. Uno de sus abogados, Sakwiba Sikota, acusó al gobierno de torturar mentalmente a Kaunda al arrojarlo a una cárcel junto a criminales peligrosos.
En su comparecencia ante la corte este lunes, Kaunda recibió una ovación de sus partidarios que abarrotaron el edificio y les aseguró que, aunque debilitado físicamente, aún contaba con su lucidez mental.
"Los acontecimientos se están desarrollando. No nos pueden ganar. Les enseñaremos una lección que jamás olvidarán. Debemos permanecer en el camino de la no violencia", declaró.
La detención de Kaunda ensombreció las conversaciones interpartidarias cuyo comienzo estaba previsto para el martes, en el pueblo de Livingstone, ya que provocó el boicot de las mismas por 15 partidos opositores, entre ellos el Partido Unido de la Independencia Nacional (UNIP), liderado por el ex mandatario.
El gobierno anunció este lunes que las conversaciones fueron aplazadas hasta el viernes. Antes, el secretario nacional del gobernante Movimiento por la Democracia Multipartidaria (MMD), Michael Sata, insistió en que las mismas se realizarían a pesar del retiro de los 15 partidos.
Por otra parte, la organización no gubernamental Equipo Supervisor Independiente de Zambia (ZIMT) pidió que se incluyeran precondiciones aceptables para llevar a cabo un diálogo pacífico con el fin de alentar la participación de todas las partes.
El secretario del ZIMT, Gershom Musonda señaló que sin este tipo de esfuerzo de conciliación, el encuentro de Livingstone sería considerado una farsa por personas serias de Zambia y el exterior.
"Necesitamos la ayuda de los donantes y el apoyo de la comunidad internacional como la Organización de la Unidad Africana, la Comunidad Británica, la Comunidad de Desarrollo de Africa Austral y otros grupos", dijo Musonda en referencia a la posibilidad de que los países donantes congelen la ayuda a Zambia debido a la detención de Kaunda.
Algunos ya manifestaron su desagrado con la medida.
El canciller de Gran Bretaña, Tony Lloyd, dijo que el gobierno de Londres estaba preocupado por la detención de Kaunda y solicitó al gobierno de Zambia que concluya rápidamente su investigación para que se presenten cargos contra el ex mandatario o se decida su libertad.
El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, declaró que estaba disconforme con la detención sin juicio del ex presidente y agregó que el gobierno de Zambia debería liberarlo "en virtud de la reconciliación y la paz".
"Apoyamos enérgicamente las conversaciones interpartidarias auspiciadas por el gobierno previstas para el martes y tememos que la detención (de Kaunda) tenga un efecto en extremo negativo sobre esa importante iniciativa", declaró la Casa Blanca.
Sudáfrica y la Comunidad Británica también expresaron su preocupación sobre la detención del político, cuyo hijo, Wezi Kaunda, informó el domingo a los medios de comunicación en Lusaka que la huelga de hambre estaba minando la salud física de su padre.
La jueza Lombe Chibesakunda, presidenta de la Comisión Permanente de Derechos Humanos, confirmó la versión y añadió que ella tampoco había quedado conforme con el estado de Kaunda tras visitarlo durante el fin de semana en la prisión. (FIN/IPS/tra-en/lm/kb/aq-ml/ip/97