Más de 2.500 personas murieron este año en cinco países del este de Africa en una epidemia de cólera que afectó a más de 60.000 personas, agudizada por inundaciones causadas tras semanas de intensas lluvias.
Si no se toman medidas de urgencia para detener el brote, la enfermedad se extenderá en los cinco países, Djibouti, Kenia, Somalia, Tanzania y Uganda, y hacia los vecinos Eritrea, Etiopía y Sudán.
El cólera es una infección intestinal muy contagiosa que puede llegar a matar en cuatro horas. Se manifiesta con vómitos e intensa diarrea, y una persona enferma puede necesitar hasta 10 litros de agua diarios para sobrevivir.
Según cifras divulgadas durante una reunión especial de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Nairobi, Tanzania, que registró su primer caso en enero de este año, lidera la lista con 34.449 casos y 1.720 muertes.
Kenia, que tuvo su primer caso en junio, sigue con 17.200 personas afectadas y 555 muertos. Somalia tuvo 6.724 casos y 248 muertes, mientras en Djibouti hubo 41 víctimas y 1.991 casos confirmados.
En Uganda, el Ministerio de Salud anunció que al menos 77 personas murieron a causa del cólera desde que comenzó hace tres semanas. Las víctimas eran parte de las 782 personas ingresadas al hospital, muchas de las cuales lo dejaron tras dos días de tratamiento.
Las cifras revelan disparidades entre las naciones. Por ejemplo, el archipiélago de Zanzibar, en Tanzania, hogar de 2,5 por ciento de casi 30 millones de tanzanios, presentó 570 casos y 122 muertes en un mes.
La doctora María Neira, de la OMS, dijo que el motivo por el cual el porcentaje de las muertes es alto es que se trata de la etapa inicial de la epidemia.
A la vez, hay un alto número de casos no registrados, que podrían duplicar las cifras oficiales en países como Somalía, agregó Neira.
Fue la extensión de la epidemia el motivo por el cual la OMS convocó a la reunión de Nairobi la semana pasada, para asegurar que autoridades nacionales e internacionales de la salud brinden una respuesta activa a la situación.
En la reunión, representantes de los ministerios de salud de las naciones del este y el cuerno de Africa, la OMS y otros organismos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) acordaron mejorar el almacenamiento y distribución de materiales contra el cólera antes de que se produzcan los brotes.
Además, acordaron responder con mayor rapidez ante la enfermedad. "En el corto plazo, al menos podemos prevenir la mortalidad aunque no podamos minimizar la enfermedad", dijo la experta.
Otra recomendación de la conferencia fue que cada país tenga un grupo de trabajo contra el cólera responsable de administrar las reservas de materiales de tratamiento médico y coordinar su distribución al gobierno y organizaciones no gubernamentales que trabajan en áreas afectadas.
También se subrayó la necesidad de mejorar la educación sobre el cólera para minimizar los riesgos, lo cual puede reducir las medicinas y recursos utilizados por los trabajadores de la salud, destacó Bedan Kanyotu, del Ministerio de Salud de Kenia. (FIN/IPS/tra-en/pn/kb/lp/he/97