La política del palo y la zanahoria logró en India que muchos ciudadanos paguen sus impuestos, algo que no habían hecho antes.
A medida que se acerca el 31 de diciembre, fecha de vencimiento del Plan de Declaración Voluntaria de Ingresos, se pueden ver filas de comerciantes, empresarios, propietarios de tiendas y profesionales con sus declaraciones ante las oficinas estatales del Impuesto al Ingreso.
El Plan es la zanahoria que ofrece el gobierno para quedarse con 30 por ciento del ingreso declarado, sin realizar muchas preguntas. El palo vendrá el 1 de enero y consistirá en investigaciones oficiales y multas de 300 por ciento sobre la riqueza no reconocida.
El ministro de Recaudación, N. K. Singh, anunció la suspensión de las investigaciones hasta el nuevo año, como "gesto de buena voluntad". Pero aún no se respondió a la solicitud de abogados y contadores de prorrogar la vigencia del Plan unos meses más, hasta que sus clientes se decidan a actuar.
El Plan ya generó unos 2.000 millones de dólares para las arcas del Estado, mucho más de lo que se esperaba. Pero algunos abogados sostienen que la prórroga por tres meses beneficiará al gobierno con 500 millones de dólares más.
"Muchos de mis clientes no están seguros si les conviene entregar la declaración o no. Otros no quieren estar incluidos en la nómina de la dirección impositiva porque temen que el gobierno los acose, a pesar de las garantías", explicó el consultor Rajesh Aggarwal.
Pocas personas tomaron en serio al ministro de Finanzas, P. Chidambaram, cuando anunció el plan como forma de cubrir el déficit de un presupuesto innovador que presentó en febrero.
La mayor parte de la población se rió de planes anteriores propuestos por sucesivos gobiernos del Partido del Congreso (CPI), confiados de poder recurrir a los favores de conocidos influyentes.
Pero el enfoque radical del gobierno en minoría del centroizquierdista Frente Unido (UF) trastocó el floreciente "capitalismo de influencias" de India, fomentado por las administraciones del CPI. En los últimos años, varios ex ministros de ese partido fueron procesados por corrupción.
Muchos creen que el CPI retiró su respaldo al gobierno del UF en noviembre, abriendo el camino para elecciones en febrero o marzo, porque la estructura de conexiones erigida por el partido está siendo desmantelada.
Hasta el momento, la mayor declaración realizada por el Plan es la de un funcionario del CPI, del estado de Andhra Pradesh, que reconoció poseer bienes por valor de 20 millones de dólares. Funcionarios de la dirección impositiva mantienen silencio sobre las declaraciones porque el Plan garantiza la confidencialidad.
Una razón del éxito del Plan de Chidambaram, comparado con intentos anteriores de descubrir el "dinero negro", radica en su calculada amabilidad, proyectada en una moderna campaña publicitaria con la participación de estrellas de cine y personalidades del mundo del deporte.
A los ciudadanos se les asegura que no tienen nada que temer salvo que su declaración sea falsa, algo que los funcionarios de la dirección impositiva pueden verificar con facilidad.
Chidambaram afirmó que su objetivo es ampliar la red impositiva. Apenas uno por ciento de los 950 millones de habitantes de India pagan impuestos y menos de dos por ciento declararon sus bienes, aunque al menos 20 por ciento podría pagar cierta carga impositiva.
En 1992, un estudio del Fondo Monetario Internacional señaló que, según el poder adquisitivo, India podría ser la sexta economía del mundo.
En medio de la pobreza y el analfabetismo, la creciente clase media dio rienda suelta a un salvaje afán de consumo, sólo posible mediante la existencia de fondos excedentes.
"Las personas que viven con aparente comodidad deberían tener la satisfacción de estar incluidas en las nóminas" de la dirección impositiva, declaró el ministro de Finanzas el día de la presentación del presupuesto.
El funcionario definió al ciudadano "confortable" como aquel que cumple con al menos dos de cuatro condiciones: viajes al exterior en el período de evaluación, propiedad de un automóvil, teléfono o vivienda.
Las cuatro condiciones aparecen en los registros del Estado, lo que le concede cierto poder sobre la clase adinerada.
India aún no cuenta con documentos de identidad, menos aun con un sistema de seguridad social y el Estado cuenta con muy poca información sobre sus ciudadanos.
Pero la situación está cambiando, al menos para los pudientes. Los datos sobre sus actividades se están ingresando en las poderosas computadoras de la Dirección Impositiva, que filtran sin piedad a las personas aptas para declarar sus bienes.
En Nueva Delhi, la información de las computadoras incluye una lista de 50.000 personas propietarias de mansiones palaciegas.
Otras listas son las de los propietarios de teléfonos celulares, miembros de clubes exclusivos, titulares de tarjetas de crédito con elevado límite de compra y aun los grandes consumidores de electricidad.
Las personas que declaren su ingreso recibirán un Número de Cuenta Permanente que deberán utilizar cada vez que realicen trámites importantes, como la transferencia de propiedades o negocios en mercados de valores. "La idea es limitar el uso del dinero en negro", dijo Singh.
Se estima que la enorme economía informal de India, creada a partir del dinero no recaudado por el Estado, es mayor que la formal. La misma incluye ganancias no declaradas sobre negocios inmobiliarios, excedentes de gasto público, sobornos, contrabando y evasión de impuestos.
Un estudio realizado por el Consejo Nacional de Investigación Económica Aplicada sobre cinco productos de consumo básicos reveló una evasión impositiva de 80 por ciento, lo que sólo puede conseguirse con el consentimiento de los funcionarios y sus líderes políticos. (FIN/IPS/tra-en/rdr/aq-ag/if/97