El gobierno de Colombia calificó hoy como "injusto" el informe de la organización humanitaria Human Rigths Watch, que consideró "decepcionante" la gestión del presidente Ernesto Samper en defensa de los derechos humanos.
"Me parece que el informe injustamente desconoce la magnitud del esfuerzo que está haciendo el gobierno y de manera injusta descalifica" institucionalmente al ejército, "que está cumpliendo con su deber", afirmó el ministro del Interior, Carlos Holmes Trujillo..
"Si uno u otro miembro de las Fuerzas Armadas incurre en un delito es un acto individual" y esa circunstancia no puede utilizarse "de ninguna manera para enlodar la imagen de la institución", señaló.
En su informe sobre la situación de los derechos humanos en 65 países del mundo, Human Rigths Watch, con sede en Washington, denunció este jueves que en Colombia los grupos paramilitares de derecha operan "con la aquiescencia y en algunos casos con apoyo del ejército".
No obstante, reconoce que se ha registrado una disminución de los casos de violaciones a los derechos básicos atribuidos a miembros de las Fuerzas Armadas.
El informe denuncia en particular la persecución que sufren los defensores de los derechos humanos, especialmente por parte de los grupos paramilitares.
De los 15 asesinatos o desapariciones de militantres humanitarios ocurridos en el mundo en 1997, ocho ocurrieron en Colombia y seis en Ruanda.
De las violaciones a los derechos humanos que se registraron en Colombia en 1997 Human Rigths atribuye 76 por ciento a los grupos paramilitares, 17 por ciento a la guerrilla y siete por ciento a los agentes del Estado.
Indica asimismo que pese a que la policía y el ejército incorporaron el tema de la defensa de los derechos humanos en sus declaraciones públicas "las palabras no se tradujeron en hechos" y los paramilitares se mueven libremente en áreas altamente militarizadas.
Las últimas masacres, en las que fueron asesinadas más de 50 personas por grupos paramilitares, fueron denunciadas por el Comité de Víctimas de la Violencia (CVV) a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que finalizará el lunes su visita anual a Colombia.
La CVV responsabilizó al gobierno de Colombia de esas muertes, por no adoptar medidas para enfrentar a los paramilitares.
Tras las masacres, el presidente Samper anunció el pago de un millón de dólares de recompensa a quienes den información que permita la captura de los hermanos Fidel y Carlos Castaño, jefes de los llamados grupos de autodefensas (paramilitares) y de otros miembros de la cúpula de esas organizaciones. (FIN/IPS/yf/dg/ip-hd/9