Las autoridades de energía del continente sancionarán en la capital venezolana el 16 de enero la Iniciativa Energética de las Américas, que pretende ser la base de la construcción de la integración hemisférica del sector.
El 15 y el 16 de enero se realizará en Caracas la III reunión Hemisférica de Ministros de Energía, que sigue a las realizadas en Miami en 1994 y en la ciudad boliviana de Santa Cruz, en 1996.
El ministro de Energía de Venezuela, Erwin Arrieta, anticipó que lo que se pretende es administrar la energía como el motor de desarrollo sustentable y sólidamente competitivo del nuevo siglo y avanzar en el concepto de seguridad continental en la materia.
En la reunión presentarán sus conclusiones cinco grupos de trabajo y también se establecerá una Secretaria Permanente para seguir los acuerdos de las citas ministeriales, al aprobarse una propuesta conjunta de Washington y Caracas con ese fin.
El primer grupo de trabajo fue coordinado por la Organización Latinoamericana de Energía (Olade) y se ocupó de la utilización de las tecnologías limpias en los mercados eléctricos, explicó este miércoles el Ministerio de Energía venezolano, anfitrión del encuentro hemisférico.
Olade aportará un estudio que muestra como la demanda de electricidad crecerá a un alto ritmo en América Latina. Hacia el año 2005 el aumento interanual será de entre tres y siete por ciento y en Chile y Paraguay crecerá por encima de esa tasa.
De ahí la importancia de promover que la generación de electricidad se produzca mediante el uso de los recursos hidroeléctricos que tiene la región en forma ingente, pero sin caer en nuevos megaproyectos que atenten contra el ambiente.
Los otros grupos de trabajo abordarán la cooperación regulatoria energética (bajo coordinación de Argentina), las nuevas oportunidades para el gas natural (Bolivia), la cooperación energética (Venezuela) y las estrategias para la eficiencia energética (Brasil).
El análisis del creciente peso del sector privado como inversor energético extra petrolero, los negocios transfronterizos que están dando impulso al desarrollo del sector y las medidas para aumentar la autosuficiencia energética hemisférica, serán otros puntos protagonistas de la cita.
Venezuela, un país que en 1998 espera producir 3,6 millones de barriles diarios de petróleo y que es el mayor abastecedor de crudo de Estados Unidos, impulsa que los 34 países de la Organización de Estados Americanos (OEA) asuman la autosuficiencia energética como uno de sus grandes objetivos.
En ese sentido, durante la primera Cumbre de las Américas, en diciembre de 1994, el presidente Rafael Caldera impulsó la tesis de la seguridad energética continental como una meta estratégica, lo que dio pie a las citas de Santa Cruz y Caracas.
México y Venezuela son las dos potencias energéticas latinoamericanas, mientras que en el Caribe insular destaca Trinidad y Tobago en el rango del petróleo.
Al sur del Rio Bravo, que divide México de Estados Unidos, la posibilidad de una autosuficiencia colectiva se facilita por la riqueza de recursos energéticos renovables y no renobables con que cuenta la región y que han sido sólo parcialmente utilizados.
Pero al norte de esas aguas divisorias, está el país del mundo con más dependencia energética externa, ya que Estados Unidos tiene ocho por ciento de la población mundial, pero consume más de 35 por ciento de la energía del planeta.
Las conclusiones de la reunión ministerial de Caracas ser]an llevados por el presidente Caldera a la Segunda Cumbre de las Américas, que se realizará en abril en Santiago de Chile. (Fin/IPS/eg/mj/en/97