En un nuevo golpe contra el alicaído sindicalismo oficialista de México, sobre el cual se fincó gran parte de la estabilidad política de las últimos seis décadas, emerge la primera central laboral independiente de carácter nacional.
Tras superar roces internos, boicots del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) y un largo proceso de gestación, este viernes se realizará el primer congreso de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT).
La nueva central, que afirma reunir a 1,5 millones de miembros – 25 por ciento del número que asegura tener la oficialista Central de Trabajadores de México (CTM)-, nace tras las elecciones del 6 de julio, cuando el PRI perdió por primera vez la mayoría en la Cámara de Diputados.
La CTM, afiliada al PRI, atraviesa una etapa de severa crisis, que según varios analistas es irreversible e incluso podría terminar en su disolución.
La muerte de su histórico líder, Fidel Velázquez, en junio, la suspensión de la tradicional marcha del 1 de mayo en los últimos tres años, por temor a protestas contra el gobierno, y su respaldo público a las estrategias oficiales de ajuste económico, ubicaron a la CTM en una posición difícil.
La UNT se crea en antagonismo a la CTM y bajo las banderas de democratizar el movimiento sindical y alejarlo de los gobiernos del PRI, que en 68 años nunca enfrentaron una huelga general de trabajadores, indican sus fundadores.
"No será un proyecto fácil, pues hay un debilitamiento general de las luchas obreras", reconoció Benito Martínez, coordinador del Frente Auténtico del Trabajo, una de las 150 organizaciones que integran la nueva central.
A la UNT se sumaron no sólo organizaciones opositoras al gobierno sino también varias están dirigidas por militantes del PRI, como el sindicato de telefonistas y del Instituto del Seguro Social, pero que se reivindican como independientes frente a las actuales autoridades.
Para evitar los "vicios autoritarios" de la CTM, dirigida medio siglo por Velázquez, la UNT acordó tener durante su primer año de vida una presidencia colegiada. Al terminar ese período convocará a elecciones de un presidente y seis vicepresidentes, sin reelección inmediata.
Las primeras tareas de la nueva organización serán revisar el modelo económico y los niveles salariales, explicaron sus portavoces, que sostienen que revivirán métodos de lucha como la huelga, el boicot y las alianzas.
La muerte de Velázquez, "la criatura más protegida y mimada de la burocracia política y los empresarios", fue una señal de la "agonía del PRI" y del inicio de un nuevo movimiento sindical, opinó el antropólogo Roger Bartra.
Los empresarios y el gobierno reconocen que sin Velázquez "la paz social" de los últimas décadas no se habría podido mantener.
El líder, quien murió a los 97 años, mantuvo unida a la CTM detrás del PRI y logró desactivar todo brote de descontento que nacía de las bases obreras.
Con "don Fidel", como lo llamaban sus seguidores, el movimiento obrero se convirtió en una pieza fundamental en la maquinaria electoral del partido oficialista, que periódicamente entregó a la CTM cuotas de poder y candidaturas.
Hoy, cuando el PRI retrocede electoralmente, el sindicalismo se transforma para enfrentarse abiertamente contra el modelo económico y las estrategias políticas que lo pusieron al servicio de una supuesta estabilidad del Estado, sostienen los partidos de oposición.
Según Carlos Rivas, uno de los líderes de la CTM, el surgimiento de la UNT "sólo provocará que el sindicalismo se divida" y entre en una etapa de enfrentamientos infructosos con el Estado.
Para Víctor Flores, diputado del PRI y líder del sindicato de los ferrocarileros, era innecesario crear una nueva central, pues la CTM representa "realmente" a los trabajadores.
El gobierno del presidente Ernesto Zedillo asegura que respeta la decisión de crear la UNT y que está dipuesto a iniciar un diálogo con sus miembros. (FIN/IPS/dc/dg/ip-lb/97)
