La Compañía Paulista de Fuerza y Luz (CPFL), de Brasil, fue vendida el miércoles al sector privado por un sobreprecio de 70,1 por ciento, que superó las expectativas más optimistas y fortaleció la confianza en la acosada economía del país.
La CPFL, una importante distribuidora de electricidad, fue adquirida por el consorcio VBC Energía, constituído por tres grandes grupos nacionales y fondos de pensión, por la suma de 3.014 millones de reales (2.730 millones de dólares).
El precio mínimo fijado era de 1.772 millones de reales (1.605 millones de dólares). La subasta, realizada en la Bolsa de Valores de Sao Paulo, sorprendió al mercado, que esperaba un sobreprecio máximo de 40 por ciento, a causa de la crisis financiera internacional originada en el sudeste de Asia.
Es "un dia glorioso", declaró el presidente Fernando Henrique Cardoso, en entrevista colectiva a periodistas en Brasilia, una hora después de conocido el resultado de la subasta.
La gobernación del estado de Sao Paulo cedió 57,6 por ciento del capital votante de la empresa. El valor total de la CPFL, dado el precio pagado en su privatización, sería de 6.640 millones de dólares.
La subasta de la CPFL estuvo amenazada por el impacto en Brasil de la caída de la bolsa de Hong Kong, que obligó al Banco Central brasileño a duplicar sus tasas de interés, para interrumpir una fuga de capitales.
La gobernación de Sao Paulo decidió mantener la fecha de la venta, aunque esperaba una rebaja de las ofertas, debido al negativo clima económico.
El aplazamiento habría afectado la confianza de los inversionistas en toda la economía brasileña, argumentó el secretario de Energía del estado de Sao Paulo, David Zylbersztajn.
El consorcio VBC reúne al mayor grupo industrial nacional, el Votorantim, al Bradesco, el banco más importante, y a una gran firma constructora, Camargo Correa, además de fondos de pensión de funcionarios del empresas estatales.
Su oferta superó la presentada por otros tres consorcios competidores, dos de los cuales están conformados por grandes empresas extranjeras, como Electricité de France, AES y Houston Industries Energy, de Estados Unidos, y la belga Tractebel.
La CPFL distribuye energía en 234 municipios del interior del estado de Sao Paulo, con una poblacin de 7,5 millones de habitantes, y emplea a 6.300 funcionarios.
Con su venta, la gobernación paulista comenzó un programa de privatizaciones que comprende también la Compañía Energética de Sao Paulo, de generación de electricidad, Eletropaulo y Comgs, distribuidoras de electricidad y de gas, respectivamente. Todas serán vendidas en el próximo semestre.
El programa brasileño de privatizaciones que, según previsiones del ministro de Hacienda, Pedro Malán, producirá hasta 1999 ingresos por 60.000 millones de dólares, se concentra actualmente en los sectores de energía y telecomunicaciones.
El próximo año también se privatizará el conjunto de las compañías telefónicas, por un mínimo estimado en 26.000 millones de dólares.
Las sumas previstas y el éxito en las últimas subastas, con sobreprecios que se acercan a 100 por ciento, fortalecen las defensas con que cuenta el gobierno para disuadir los ataques especulativos contra la moneda nacional.
Esa ofensiva sobre el mercado de cambios obligó la semana última al Banco Central a vender 8.000 millones de dólares de sus reservas internacionales, situadas entonces en 60.000 millones. (FIN/IPS/mo/ff/if/97)
= 11051633 NYC168
