El líder del movimiento de pescadores de India, Thomas Kotcherry, rechazó un prestigioso premio otorgado por una institución estadounidense supuestamente destinado a la conservación de la vida marina.
Kocherry, presidente del Foro Nacional de Trabajadores de la Pesca (NFF), declaró que si aceptaba los 150.000 dólares de una fundación iniciada por los propietarios de Sun Oil Company (Sunoco), de Filadelfia, comprometería la lucha de los pescadores contra la contaminación.
Sun Oil ha sido uno de los mayores contaminadores del mundo, afirmó el activista, y "es una contradicción que un contaminador otorgue un premio para la conservación de la vida marina".
La fundación Pew Charitable Trusts, que otorga entre 10 y 12 premios por año, replicó que está orgullosa de su trayectoria.
"Invertimos millones de dólares en programas ambientales que nos enorgullecen, y además, ya no tenemos relación financiera ni de ningún otro tipo con Sun Oil", declaró a IPS Barbara Beck, portavoz de Pew.
Grupos ecologistas culpan a Sunoco por la destrucción del ambiente en diversas áreas del mundo. Durante años criticaron la destrucción causada por las perforaciones petroleras cerca del lago Maracaibo, en Venezuela.
En los años 70, la compañía también realizó perforaciones en tierras indígenas de la selva amazónica de Perú.
Así mismo, activistas comunitarios de Chester, Pennsylvania, intentan desde hace años limpiar sus fuentes de agua que fueron contaminadas por refinerías de petróleo, entre ellas las de Sunoco.
Algunos grupos ambientalistas también llaman la atención hacia la explotación de minas de carbón por parte de Sunoco en territorio de las comunidades indígenas cheyene y cree, en el estado de Montana.
Por todas estas razones, Kocherry anunció el miércoles 19 que rechazaría el premio. La contaminación causó una grave degradación del ambiente marino y costero, lo cual reduce los bancos de peces y afecta el sustento de comunidades pesqueras tradicionales en India y el resto del mundo, señaló.
India pagó un alto precio por modernizar rápidamente su economía desde la independencia, afirmó el activista, ya que la introducción de tecnologías accidentales como la pesca de arrastre contribuyó a la actual crisis pesquera, señaló Kocherry.
La crisis no se limita a India. En 1994, la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) estimó que 70 por ciento de los bancos de peces estaban sobreexplotados.
Dada la limitación de los recursos de NFF, el premio de Pew habría sido de gran ayuda, pero Kocherry arguyó que aceptar el dinero comprometería las actividades de la organización.
Kocherry no está solo en sus cuestionamientos a la Fundación Pew. El diario The San Francisco Bay Guardian describió el mes pasado cómo Pew utiliza sus recursos para promover objetivos empresariales, en una serie de artículos acerca de la influencia de las fundaciones sobre sus receptores.
"Los herederos de la fortuna de Sun Oil utilizan ahora la riqueza derivada del petróleo para promover una ambiciosa agenda de privatización y control empresarial de los recursos públicos, todo disfrazado de iniciativas de participación popular", acusó el periódico. (FIN/IPS/tra-en/dk/mk/ml/en/97