VENEZUELA: Hillary Clinton promovió microcrédito para mujeres

Hillary Clinton dio el toque social a la visita de 23 horas de la pareja presidencial de Estados Unidos a Venezuela, al encontrarse con un grupo de microempresarias en una populosa barriada y promover el microcrédito para la mujer.

El microcrédito a las mujeres es un instrumento para dar oportunidad al talento de quienes no tienen acceso al circuito financiero formal y contribuye a transformar "la vida de las beneficiadas, sus familias, la comunidad en que habitan y su país", dijo Hillary Clinton este lunes.

Antes, una costurera, una carnicera, una taxista y una artesana le habían contado sus experiencias de cómo el acceso a pequeños créditos en una organización privada les permitió prosperar y generar empleo en una zona marginal de Caracas.

Clinton y su esposa iniciaron el domingo una gira de una semana por América del Sur, que este lunes les lleva a Brasil y el miércoles a Argentina, en lo que constituye la segunda visita del gobernante a América Latina este año, tras mantener fuera de su agenda de viajes al subcontinente durante su primer mandato.

Hillary se desplazó hasta una de las principales calles del populoso barrio de Catia, en el oeste de Caracas, para participar en lo que pidió fuera un intercambio activo con microempresarias y que se realizó en la Fundación para el Desarrollo de la Economía Popular (Fudep).

La "primera dama" estadounidense impulsó en Washington este año un encuentro internacional para que los gobiernos y el sector privado creen mecanismos de microcrédito a fin de impulsar lo que definió como "el aprovechamiento a todo nivel de las oportunidades" que brinda la apertura de mercados.

En una sala adornada con artesanias y productos elaborados por mujeres que han recibido créditos de Fudep, Hillary aseguró que el apoyo a los proyectos productivos comunitarios es "un modelo" de lo que funciona para promover un mayor equilibrio social, en base a la autogestión comunitaria.

Impaciente cuando el ministro de la Familia, Carlos Altimari, le explicaba lo que el gobierno ha hecho para impulsar la iniciativa productiva popular, Hillary Clinton mostró su entusiasmo ante las historias que con mejor o peor elocuencia le explicaron cuatro beneficiadas de pequeños créditos de Fudep.

El momento más espontaneo se produjo cuando la ahora empresaria de una compañía de taxis aprovechó para decirle a todos los empleados de la embajada de Estados Unidos que ella trabaja casi 24 horas y está a su disposición para atenderles.

"Los comerciales son excelentes, todo vale para promoverse", dijo entre carcajadas una relajada Hillary Clinton, en el centro de la parroquia que acoge más de un millón de los cinco millones de habiantes de Caracas, y que en su mayoría son pobres.

Casi al mismo tiempo, Bill Clinton desayunó con los grandes empresarios venezolanos para promover el objetivo explícito de su gira sudamericana: el libre mercado y el proyecto de constituir un Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA).

Su esposa aseguró que el apoyo a pequeñas unidades productivas de mujeres tiene un efecto multiplicador que los gobiernos tienen aún que descrubrir, porque permite mejorar su calidad de vida, sus viviendas, da acceso de los hijos a la educación, genera empleo y promueve el cambio social.

Algo que Magolia Sánchez contó con sus palabras, poco antes, cuando explicó cómo un pequeño crédito la transformó de una madre soltera de tres pequeños, que trataba de sobrevivir con su aguja en una vivienda marginal del oeste caraqueño, en una empresaria en expansión, que da trabajo a 35 mujeres, con vivienda digna y separada de su labor e hijos que estudian.

"Así es que tiene que funcionar el libre mercado, dando rienda suelta al talento y asegurando oportunidades", dijo la primera dama estadounidense, quien destacó que los microcréditos de Fudep son devueltos en 96 por ciento, "una tasa de retorno que es envidia de cualquier banco comercial".

Hillary Clinton aseguró que la visita a Venezuela no ha sido sólo para "reafirmar vínculos históricos" entre los dos países sino también para "celebrar la renovación democrática, económica y social" que se está dando "aquí y en el resto del continente".

La secretaria general de Fudep, Mary Gloria Olivo, aprovechó la oportunidad para demandar a Hillary Clinton en nombre de la sociedad civil de Venezuela que el diseño de un continente sin barreras arancelarias se transforme en un comercio justo para todos.

Olivo también pidió a Hillary Clinton oficiar de embajadora ante su esposo de "la necesaria cooperación" entre los dos países a nivel americano y para que se incremente "la inversión social" por parte de los gobiernos y organismos de crédito multilaterales.

Fudep es una de las ONG que actúa como un banco munitario, una especie de cooperativa de ahorro, para planes de autogestión para pequeños productores que quieren comenzar una actividad o mejorar su trabajo productivo informal.

Desde 1987, cuando comenzó sus actividades que tienen origen en una institución religiosa, Fudep benefició a 400 pequeñas empresarias, que este lunes realizaron una abigarrada exposición de sus productos en las instalaciones de Catia y regalaron a Hillary Clinton un mantel criollo de vivos colores. (FIN/IPS/eg/dg/ip-pr/97

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe