PAKISTAN: Nueva ley limitará fórmulas sustitutas de leche materna

Una ley que regula la importación y exportación de suplementos alimenticios para bebés y prohibe a profesionales de la salud recomendar las fórmulas sustitutas a las madres lactantes entrará este mes al parlamento de Pakistán.

Su aprobación asegurará un gran avance hacia la prevención de la mayoría de las muertes infantiles en Pakistán, donde unos 550.000 niños mueren antes de cumplir un año de edad, en general debido a la diarrea, la cual aumentó en todo el país con la reducción de la práctica de la lactancia materna.

Durante las últimas décadas, la campaña expansiva de transnacionales fabricantes de alimentos para bebés socavó una tradición del amamantamiento como exclusiva fuente de alimento que se prolongaba más allá de los dos años de vida.

Pakistán no ha implementado el Código Internacional de Comercialización de Sustitutos de la Leche Materna, que hace casi 20 años reconoció la relación entre la comercialización de los alimentos de bebé y la reducción en todo el mundo de la práctica de la lactancia materna.

Más recientemente, gobiernos del sur de Asia, incluyendo el de Pakistán, adoptaron un Código más fuerte y amplio para limitar la comercialización y disponibilidad de alimentos para lactantes, de modo que la decisión de las madres de amamantar a sus bebés no sea afectada.

Annelis Alain, del Centro Internacional para la Documentación del Código (ICDC), quien estuvo en Pakistán el mes pasado, dijo que los códigos y leyes son esenciales para hacer frente a las agresivas campañas publicitarias, en especial en países pobres donde la tasa de nacimientos es alta.

Los 5,5 millones de niños nacidos cada año en el país asiático son un gran mercado. Desde la independencia hace 50 años, Pakistán pasó de una cultura por entero basada en la lactancia materna a una en la que 80 por ciento de las madres dan a sus hijos biberones suplementarios y otros alimentos antes de los tres meses.

En 1988, había en el mercado más de 40 fórmulas infantiles, y el amamantamiento era considerado una costumbre fuera de moda e inconveniente. Incluso las madres en zonas muy pobres daban a sus hijos leche envasada, siguiendo el consejo de los médicos.

El ex presidente del Departamento de Pediatría de Hospitales Civiles, Ghaffar Billoo, es tan vehemente sobre el tema en la actualidad como en 1989, cuando comparó la alimentación con biberón a entregar un certificado de defunción en el documental australiano "Formula Fix".

"En un país como el nuestro, donde el analfabetismo, las condiciones sépticas y la pobreza están extendidas, es positivamente peligroso usar el biberón", sostuvo.

Muchos doctores en Pakistán continúan aceptando regalos de las grandes empresas productoras de fórmulas sustitutas como televisores, o tortas de cumpleaños de hoteles cinco estrellas, y también es frecuente el auspicio de conferencias médicas, dijo Billoo.

India, Sri Lanka y Bangladesh aprobaron leyes para restringir la comercialización de sustitutos y complementos de la leche materna, y los fabricantes deben colcar un aviso en la marca de cada envase del producto diciendo que el amamantamiento es lo mejor para los bebés.

Muchos hospitales privados y del gobierno se sumaron al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la "Iniciativa Amigos de los Niños",

Bajo esta iniciativa, rutinariamente se comunica por escrito a todo el persona del hospital una política sobre lactancia materna, se informa a las embarazadas sobre los beneficios y se ayuda a las madres a iniciar la lactancia durante la hora posterior al parto.

Incluso el vecino Irán ha hecho grandes progresos, reduciendo considerablemente la tasa de mortalidad infantil, simplemente limitando la disponibilidad y la comercialización de fórumlas sustitutas, y promoviendo agresivamente la lactancia materna.

En momentos de la revolución islámica en 1979, 126 niños cada 1.000 nacidos en Irán morían antes de los cinco años de edad, un índice comparable a la tasa de mortalidad infantil de 150 por mil de Pakistán en 1980.

La diferencia es que, 15 años después, la mortalidad infantil de los menores de cinco años en Irán se redujo un tercio, a 40, mientras Pakistán sólo logró llevar la tasa a 137 por mil.

Ahora que Pakistán se mueve hacia políticas más estrictas para la comercialización de alimentos para bebés, activistas de la salud esperan que el índice de mortalidad infantil del país cambie sustancialmente, para mejor. (FIN/IPS/tra-en/bs/an/lp/pr-he-dv/97

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe