Honduras intenta conquistar el primer lugar en el mercado de los cigarros puros, ante el repunte del producto a nivel internacional donde este país centroamericano ocupa el tercer lugar en ventas, detrás de Cuba y República Dominicana.
El gobierno ha cifrado las esperanzas en el boom del tabaco en Europa y Estados Unidos para aumentar sus exportaciones, sanear la economía y competir con eficiencia en el mercado globalizado.
Fernando García, ministro de Comercio e Inversión, indicó que el tabaco se ha ubicado entre los cuatro principales rubros de exportación, junto con el café, el banano y el camarón.
Según García, si los pronósticos de expansión del consumo de cigarros puros a nivel mundial se confirman con la fuerza que se percibe ahora, "seremos un país con amplias ventajas competitivas en este rubro, pues ya ocupamos el tercer lugar en ventas".
Informes de la Fundación para la Investigación y el Desarrollo de las Exportaciones (FIDE), un organismo privado financiado por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo (USAID), señala que el comportamiento de la producción de cigarros muestra un favorable ritmo ascendente.
Según la FIDE, las exportaciones de puro al mercado estadounidense, que en 1992 registraban 8,4 millones de dólares, en 1996 ascendieron a 27,7 millones de dólares.
La fiebre por estos cigarros no parece ser exclusiva de las grandes urbes de Europa y Estados Unidos. También el mercado local se ha movilizado, y se han abierto muchas pequeñas tiendas dedicadas a su venta y promoción.
Existen en Honduras 11 fábricas de puros, ubicadas en el occidente, oriente, norte y la región central. Sin embargo el centro productivo de tabaco se concentra en la oriental ciudad de Danlí, a unos 180 kilómetros de la capital, Tegucigalpa.
La fábrica "Plasencia Tabacos SRL" propiedad del empresario de origen cubano Néstor Plasencia, ubicada en Danlí, constituye una de las más importantes y prestigiosas del país.
Según Plasencia, el inusitado interés por el tabaco en Estados Unidos se debe en parte a las campañas de lucha contra el cigarrillo, que ha inclinado, especialmente a los jóvenes, hacia el consumo de los cigarros puros.
El empresario, quien se apresta a inaugurar una nueva instalación tabacalera calificada como la mayor fábrica de cigarros de América Latina, valorada en 1 millón de dólares, sostiene que en los últimos dos años la mayor demanda proviene del Caribe, América Latina, Europa y Estados Unidos.
Datos proporcionados por revistas especializadas estadounidenses, como Cigar Association of America, indican que el mercado de puros de ese país, considerado el principal a nivel mundial, registra un crecimiento extraordinario en los últimos cuatro años.
De acuerdo a esos reportes, el valor de las importaciones de tabaco procedentes de América Latina ascendió a 88,9 millones de dólares en 1995 y, durante los primeros meses de 1996, alcanzó los 115 millones de dólares.
Los principales países latinoamericanos exportadores de tabaco son Cuba, República Dominicana, Honduras, Jamaica, Nicaragua, Brasil y, en menor grado, México.
Las expectativas oficiales hondureñas están centradas en hacer de este rubro uno de los principales productos de exportación, junto al café y el banano. Estos, sumados al camarón, el turismo y la maquila totalizan los casi 1.100 millones de dólares que el país recibe por ventas al exterior.
La industria tabacalera emplea actualmente a unas 10.000 personas, que ganan menos de 100 dólares mensuales. El gobierno y los empresarios apuestan a incrementar la mano de obra y desplazar a Cuba del primer lugar de producción y venta a nivel mundial. (FIN/IPS/tm/dam-jc/if/97