Corea del Sur, que presenta una de las economías más dinámicas del mundo, superó formalmente la categoría de país en desarrollo para incorporarse al conjunto de naciones ricas.
Con un ingreso anual por habitante superior a los 10.000 dólares, ese "tigre" de Asia se retiró la semana última del Grupo de los 77 (G-77), el principal bloque de países en desarrollo en la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Se trata del único país transformado de receptor de ayuda en donante. En 1996 ingresó en la Organización de Cooperación y Desarrollo (OCDE), que reúne a los estados del Norte industrial.
Las normas de la OCDE le impiden permanecer como miembro pleno del G-77, y se despidió formalmente de ese bloque. Pero "no cortaremos todos nuestros vínculos con el G-77", puntualizó Euy Taek Kim, consejero de la representación de Corea del Sur ante la ONU.
"Cumpliremos una función de intermediación entre los países en desarrollo y el mundo industrializado", explicó Kim a IPS.
El G-77, que ha ampliado su composición a 132 miembros, promueve los intereses económicos del mundo en desarrollo. Sus integrantes no han disminuído, ya que el retiro de Corea del Sur fue compensado con el ingreso de Eritrea, admitida la semana pasada.
Corea del Sur es el segundo país que abandona el G-77 desde la creación de ese bloque en 1964. México se retiró en 1994, al integrarse al Tratado de Libre Comercio de América del Norte, junto a Canadá y Estados Unidos, y a la OCDE.
Contribuyente relativamente importante a las causas del mundo en desarrollo, Corea del Sur aportó 30.000 dólares en 1996 a la oficina de la presidencia del G-77 en Nueva York y 50.000 al Centro del Sur, en Ginebra.
Así mismo, donó 200.000 dólares a un Fondo de Fideicomiso para la Cooperación Sur-Sur del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo.
El canciller sudcoreano Yoo Chong-Ha declaró el lunes en la Asamblea General de la ONU que, aunque su país es ahora miembro de la OCDE, colaborará aún "con más energía" en "proyectos de cooperación Sur-Sur".
Seúl mantiene desde 1965 acuerdos bilaterales de cooperación con la Comisión Económica de Naciones Unidas para Africa, indicó Yoo. También se propone implementar un Programa para el Desarrollo de Africa para el período 1998-2000.
Corea del Sur ocupa el décimotercer lugar entre las economías más grandes del planeta. Su ingreso por habitante se disparó de 82 dólares en 1962 a 8.550 en 1995 y a más de 10.000 en 1996.
Respaldada en su crecimiento industrial, confía lograr en el 2000 unos 200.000 dólares por exportaciones, frente a 133.000 millones en la actualidad.
El Departamento de Estado de Estados Unidos destacó el espectacular crecimiento económico de Corea del Sur en los últimos 30 años.
"A pesar de estar obligado a mantener un gran ejército, Corea del Sur es el octavo socio comercial de Estados Unidos y la décmotercera economía del mundo, mientras que hace sólo una generación, era uno de los países más pobres de la Tierra", señaló el Departamento de Estado.
La ONU atribuyó el éxito económico de Corea del Sur a diversos factores, entre los que prevalecen su educada y disciplinada fuerza de trabajo, la alta tasa de ahorro e inversión y un ambiente comercial favorable.
La Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), radicada en Ginebra, observó la semana última que Corea del Sur "es quizá el ejemplo más destacado de un 'donante emergente' con capacidad de participar de modo importante en la ayuda oficial para el desarrollo y suplir a donantes tradicionales".
La UNCTAD consignó en su informe que Seúl ya ofrece a países en desarrollo importantes recursos financieros de modo paralelo a la ayuda oficial al exterior.
También la experiencia de ese país en materia de desarrollo puede ser de gran utilidad para las naciones pobres, se agregó en el informe.
En efecto, la ayuda obtenida del exterior contribuyó a su desarrollo. Desde su independencia de Japón en 1945, Corea del Sur recibió créditos blandos y donaciones por 4.800 millones de dólares, la mayor parte en carácter de asistencia bilateral.
Esa ayuda financió más de 70 por ciento de las importaciones y 80 por ciento de la inversión fija del país entre 1953 y 1962. Corea del Sur creó en ese periodo la base para su industrialización, desarrollada en los años 60 y 70, señaló la INCTAD. (FIN/IPS/tra-en/td/mk/aq/dv/97