La recuperación de Wall Street empujó hoy al alza los mercados de acciones de América Latina, mientras cedía la tensión creada en la víspera, cuando varias bolsas sufieron un retroceso sin precedentes.
La bolsa de México encabezó la jornada en América Latina, al subir 11,69 por ciento, mientras en Sao Paulo, la plaza más golpeada el lunes por la onda expansiva originada en Hong Kong, el índice líder Bovespa mejoró casi 6,5 por ciento.
El Merval, de Buenos Aires, ganó 6,05 por ciento, y el volumen negociado en la capital argentina, que normalmente no supera los 28 millones de dólares, llegó este martes a 73 millones, en clara demostración de la influencia positiva de las noticias de Wall Street en el ánimo de los inversionistas locales,
Los comentaristas advirtieron que la bolsa de Buenos Aires había perdido en las últimas tres jornadas toda la ganancia acumulada en ocho meses.
Tras una reunión mantenida por el presidente Carlos Menem con el ministro de Economía, Roque Fernández, se informó que el gobierno argentino destinará íntegramente al servicio de la deuda externa los 3.600 millones de dólares de las últimas privatizaciones.
El propósito es fortalecer la confianza de los inversionistas en la economía nacional y especialmente, en el sistema de caja de convertibilidad, que desde 1991 liga el peso argentino al dólar en la paridad uno-uno.
También Hong Kong, con una economía supuestamente más fuerte que la argentina, utiliza la convertibilidad como ancla de estabilización.
El dólar de Hong Kong ha resistido hasta ahora la ofensiva de especuladores que ya derribaron los mercados de cambios del resto de Asia sudoriental, aunque esa defensa se traduce en una fuerte alza de tasas de interés, que favorece a su vez la corriente vendedora en la bolsa.
Todos los mercados de acciones de Asia y de Europa cerraron este martes a la baja, influidos por una nueva caída de Hong Kong, foco de la volatilidad que afecta las transacciones en el mundo entero. El índice Hang Seng, de Hong Kong, perdió 13,7 por ciento.
El negativo resultado en Asia y Europa significa que miles de millones de dólares se perdieron en la jornada, sumándose a la catástrofe del lunes y a los malos resultados de los dos últimos días de la semana pasada.
El promedio industrial Dow Jones, de Nueva York, referencia de operadores e inversionistas de todo el mundo, revirtió un mal comienzo para cerrar con una ganancia de 337,17 puntos, que lo ubicó en 7.498,32 puntos. En términos proporcionales, el aumento fue de 4,71 por ciento.
El Dow Jones había retrocedido 554 puntos el lunes, un récord histórico que obligó a suspender las operaciones en Wall Street 30 minutos antes de la hora de cierre.
El presidente Bill Clinton destacó este martes la fortaleza de la economía de Estados Unidos y sus palabras contribuyeron a la recuperación del Dow Jones. Clinton señaló que "el desempleo y la inflación se hallan en su nivel más bajo en dos décadas" y que el crecimiento económico no cesa.
El presidente, que formuló sus declaraciones en Chicago, también informó que el déficit comercial de Estados Undos ha retrocedido hasta igualar la marca de 1970.
Así mismo, los negocios en Wall Street fueron estimulados por la expectativa de inmovilidad de las tasas de interés. Los analistas suponen que el presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, no anunciará ningún cambio en las tasas cuando este miércoles se presente ante el Congreso.
Sin embargo, los expertos puntualizaron que la volatilidad de los mercados persistirá probablemente al menos una semana.
La bolsa de Santiago, que había resistido con relativa firmeza el embate negativo de los últimos días, fue paradójicamente este martes la única entre las mayores de América Latina que cerró con pérdidas.
El índice general (IGPA) del mercado de Santiago cayó 0,59 por ciento, y el IPSA, 0,25 por ciento. El presidente de la Bolsa de Comercio, Pablo Irarrázabal, llamó a la calma, subrayando que no hay razones objetivas para la crisis en Chile, más allá de la reacción ante la caída de los mercados asiáticos.
El ministro de Hacienda, Eduardo Aninat, aseguró que la economía y el sistema financiero del país cuentan con los recursos y resguardos necesarios para sortear la coyuntura, que a su juicio, convalida la prudencia del gobierno en materia de legislación bancaria y control de capitales "golondrina".
Aninat destacó que, como consecuencia de la inestabilidad bursátil, el peso chileno perdió terreno ante el dólar. El hecho favorece a los exportadores, que reclamaban la corrección del tipo de cambio.
También intervino para tranquilizar a los inversionistas el presidente del Banco Central, Carlos Massad, quien señaló que las reservas internacionales del país alcanzan una marca histórica y que la deuda externa acumulada es una de las menores de América Latina.
El dólar, que hasta el jueves se cambiaba en Chile por 412 pesos, subió el viernes a 414, el lunes a 416 y hoy se acercó a los 418. El alza fue determinada por numerosos empresas que acudieron al mercado de cambios tras recibir instrucciones de cubrirse frente a la generalizada crisis de las bolsas internacionales.
También en el mercado mundial se produjeron ventas especulativas de materias primas, que provocaron una acentuada caída del precio del cobre. Chile es el mayor exportador de cobre del mundo.
La libra de cobre se cotizó el lunes en Londres en 89,35 centavos de dólar y este martes cayó a 89,04 centavos. El precio promedio de octubre es de 93,45 centavos y en el año, de 107,30 centavos de dólar. (FIN/IPS/ff/if/97
