AMERICA LATINA: Izquierda de EEUU ve avances en áreas rurales

Académicos izquierdistas de Estados Unidos no centran su esperanza de un avance de opciones afines a las suyas en las ciudades de América Latina, sino en movimientos rurales como el zapatista en México o el de los Sin Tierra de Brasil.

Desde el colapso del bloque soviético, los marxistas y socialistas latinoamericanos residentes en las ciudades han estado a la deriva, según académicos que asistieron esta semana al 30 aniversario del Congreso Norteamericano sobre América Latina (NACLA).

Pero las protestas desarrolladas en los últimos años por indígenas de Ecuador por los daños ambientales que ocasionan las compañías petroleras o las tomas de predios agrícolas a manos del Movimiento de los Sin Tierra (MST) de Brasil son para los expertos izquierdistas señales de un renovado activismo.

"Los movimientos de base pueden ser un desafío real" a los gobiernos latinoamericanos "neoliberales", dijo Roger Burbach, director del Centro para el Estudio de las Américas de la Universidad de California en Berkeley.

"Es allí donde debemos comenzar a construir nuestra alternativa", agregó Burbach. El interior de los países "está inquieto", coincidió Gerardo Renique, profesor y experto en asuntos peruanos del College de la Ciudad de Nueva York.

Al mismo tiempo que los intelectuales marxistas y otros izquierdistas urbanos se estuvieron batiendo en retirada, grupos como el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), de México, o el MST brasileño denunciaron las grandes disparidades económicas existentes en la región.

"El MST es el movimiento popular más visible del Brasil actual", a tal punto que el opositor Partido de los Trabajadores (PT) del ex candidato presidencial Luis Inacio Lula da Silva admite que se trata del grupo más influyente del país, dijo Jack Hammond, profesor del Hunter College.

Hammond recordó que una telenovela popular de la red TV Globo enfoca el problema de las ocupaciones de tierra.

El interés en el activismo rural se produce en un momento en que las fuerzas socialistas y marxistas están a la deriva, acordaron los académicos reunidos en la Nueva Escuela de Investigación Social, radicada en Nueva York. "No tenemos un proyecto emancipador claro", admitió Burbach.

Sandra Levenson, del Boston College, observó que los activistas de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG) y sus aliados dejaron de utilizar palabras como "capitalismo", "explotación", "imperialismo" u "obreros".

Ahora, explicó, los discursos están inspirados en organizaciones no gubernamentales y se concentran en el debate sobre la pobreza.

Por el contrario, la izquierda estudiantil en Guatemala está ociosa. "Lo que prevalece entre los estudiantes es un pragmatismo cínico. La triste realidad es aceptada como si no hubiera salida", sostuvo Levenson.

Por otra parte, agregó Renique, la izquierda latinoamericana está en retroceso porque muchas ideas clave, entre ellas la democratización y la modernización de la región, fueron adoptadas por el resto de las fuerzas políticas.

Burbacha afirmó que incluso el "neoliberalismo" cambió desde los días de la dictadora de Augusto Pinochet en Chile, pues los sectores que impulsan esos programas incluyen de modo explícito ideales democráticos en sus programas.

Por otra parte, la globalización económica y la liberalización de los mercados, que implica desde privatizaciones hasta recortes de gastos sociales, han contribuido a afianzar inequidades en la sociedad latinoamericana.

Mientras la brecha entre ricos y pobres crece, los grupos rurales han sido los primeros en reaccionar.

"Brasil todavía tiene la propiedad de tierras más concentrada del mundo", dijo Hammond. Pero los paramilitares y escuadrones de la muerte impiden, con frecuencia, la ocupación de esos predios. En ese clima, el MST es la respuesta a "la historia perdida de la reforma agraria brasileña".

De todos modos, el MST aparece como un movimiento de retaguardia, según el experto. Incluso en un artículo que alaba a la organización publicado por la popular revista Veja se informa que los activistas "sin tierra" tienen "dientes podridos, parásitos bajo la piel y poca escolaridad".

Los zapatistas mexicanos generaron una mística más impresionante, gracias, en parte, a que cuenta con un portavoz, el subcomandante Marcos, sostuvo Fred Rosen, editor del mensuario del NACLA, Report on the Americas.

De cualquier manera, no se debe sobrestimar la rebelión en el estado mexicano meridional de Chiapas al considerársela un ataque contra la globalización de la economía.

Se trata, más bien, del último en una serie de movimientos populares mexicanos en procura de que se respete el "derecho a la tierra" reivindicado por la Revolución Mexicana triunfante a principios de siglo pero nunca convertido en acciones de gobierno, dijo.

Muchos académicos presentes en la conferencia también manifestaron su confianza en la revitalización del movimiento sindical como medio de vinculación de los trabajadores de América del Norte y América Latina.

"La batalla de la privatización no se ha ganado. El modelo económico neoliberal exige un movimiento sindical débil, con menores salarios y beneficios. La privatización ha despertado la conciencia de los trabajadores", dijo Hobart Spalding, del Brooklin College.

El movimiento sindical estadounidense tembién advierte sus intereses comunes con los trabajadores latinoamericanos, pues los empresarios dependen cada vez más sus plantas en el extranjero, dijo Jeff Hermanson, director de organización del sindicato de la vestimenta de Estados Unidos (UNITE).

Apenas un tercio de la industria de la vestimenta estadounidense arma sus prendas en el país, y solo un tercio de los trabajadores están afiliados a los sindicatos, recordó Hermanson.

Como consecuencia, es necesario por el bien de los propios obreros estadounidenses luchar por mejores salarios y condiciones de trabajo en las fábricas de República Dominicana, Guatemala y México, entre otros países.

"¿Esta es una nueva actitud del movimiento sindical estadounidense o una medida desesperada de defensa? Bien, es ambas cosas", reconoció Hermanson.

El sindicalista afirmó que la alianza entre gremios estadounidenses y latinoamericanos ya logró mejorar las condiciones en fábricas ubicadas en zonas francas en la República Dominicana. Ya se consideran medidas de lucha para mejorar las condiciones de trabajo en América Central. (FIN/IPS/tra- en/fah/mj/ip lb/97

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