AMERICA LATINA-ITALIA: El impacto del sistema previsional chileno

Italia consideró la posibilidad de adoptar el modelo de privatización de jubilaciones y pensiones de Chile, pero lo abandonó finalmente, debido a su alto costo social, informó el ministro de Trabajo y Previsión Social, Tiziano Treu.

"Por razones sociales y también políticas no lo aplicamos (el modelo chileno), porque no deseamos descargar el mayor peso del sistema en los trabajadores", dijo Treu a IPS.

El sistema privado de pensiones creado por el régimen militar de Augusto Pinochet (1973-1989), que se basa en el ahorro individual de los trabajadores, sirvió de referencia a Bolivia y Perú e incluso es estudiado por Cuba, aseguró Pedro Corona, presidente de la Asociación de Administradoras de Fondos de Pensiones de Chile.

Las llamadas Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) capitalizan el ahorro individual, para invertirlo. Los afiliados obtienen una pensión al cumplir 65 años, en el caso de los hombres y 60 tratándose de mujeres, cuyo monto se corresponde con el ahorro efectuado.

El sistema chileno fue analizado el martes en Roma por el ministro Treu y representantes de Argentina, Brasil, Chile, México, Perú y Uruguay, reunidos en el Instituto Italo- Latinoamericano (IILA), que impulsa las relaciones de Italia con América Latina.

Los participantes recibieron un informe de la Comisión Económica de Naciones Unidas para América Latina y el Caribe (Cepal) que confirma el avance de la reforma previsional en la región, aunque también señala diferencias entre los proyectos en curso.

En la Unión Europea (UE) se cuentan en promedio cuatro trabajadores en actividad por cada jubilado, y los primeros deben financiar los ingresos del segundo. La proporción será de dos a uno en el 2030, según un estudio de la UE citado en la reunión por Jaime Cáceres Sayán, presidente de la Asociación de Fondos de Pensiones de Perú.

Actualmente, las pensiones representan 10 por ciento del producto interno bruto de los 15 países de la UE, y si no se cambia el sistema, los estados tendrán dificultades para afrontar el gasto, según el estudio mencionado por Cáceres Sayán.

La reforma chilena, afirmaron los participantes del debate, que reemplazó el sistema tradicional de reparto por la capitalización individual, no ha sido repetido de modo textual en otros países latinoamericanos.

La reforma realizada en Perú y el proyecto que se discute en Paraguay son los modelos más parecidos al chileno.

Andras Uthoff, de Cepal, señaló que las sucesivas reformas, a partir de la chilena, muestran diferencias sobre la forma de establecer el nexo entre las funciones sociales y económicas del sistema previsional.

En Argentina se implantó un sistema único mixto con un componente solidario de reparto y un sistema de capitalización individual complementario, explicó el representante argentino Francisco Delich

Juan Berchesi, presidente del Banco de Previsión Social de Uruguay informó que también en su país se introdujo un sistema mixto, integrado por dos pilares que se complementan entre sí: un régimen de reparto y otro de capitalización individual.

Mientras, Cáceres Sayán destacó que Perú fue el primero, después de Chile, en implementar el sistema privado de pensiones según el principio básico de cuentas individuales de capitalización.

La razón, explicó, por la cual se decidió a realizar la reforma fue simple: la quiebra, admitida por todos, del sistema estatal de reparto.

"No se trató de una cuestión de ideologías de derecha o izquierda, sino de un fundamento pragmático, frente a la situación real de crisis", aseguró el delegado peruano.

Uthoff sostuvo que los países latinoamericanos coincidieron, de modo matizado, en dar más transparencia a las dificultades que enfrentan sus sistemas de pensiones. Todos incorporan, con diferente énfasis, la capitalización entre sus métodos de financiamiento.

Por su parte, el ministro italiano Treu aseguró que el sistema previsional de este país es generoso con los trabajadores, aunque el gobierno intenta modificar las cosas.

En efecto, el presupuesto nacional para el próximo año recorta las pensiones, una propuesta resistida por Refundación Comunista, cuyo voto en el parlamento contribuye a sostener a la coalición gobernante.

Ese desacuerdo podría dar lugar a una crisis política y a la caída del gobierno de centroizquierda, advirtieron los analistas.

En Italia, los hombres se jubilan a los 65 años y las mujeres a los 60, lo cual se desea modificar. También existen las llamadas "baby pensiones", que se pueden obtener a los 40 años. (FIN/IPS/jp/ff/if lb/97)

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