El Banco Mundial debe fijar una estrategia regional para Africa austral con el fin de fomentar los procesos de desarrollo en curso en la región, señalaron autoridades de la institución financiera internacional.
El Banco debe adoptar un enfoque más regional en el crédito, el comercio y otros ámbitos financieros para no quedar rezagado, resolvieron representantes regionales y directores de la institución en un encuentro celebrado en Johannesburgo, Sudáfrica, la semana última.
"La integración de la región tendría grandes beneficios y estamos analizando maneras de contribuir con programas que trasciendan las fronteras", señaló Pamela Cox, directora del Banco Mundial para Sudáfrica y Namibia.
La región cubierta por la Comunidad de Desarrollo de Africa Austral (SADC) comparte 12 cuencas de agua. Siete de los países de la comunidad no tienen acceso al mar y dependen de otros para llegar a él.
"Incluso se comparten varios problemas sociales, como las enfermedades. La malaria no respeta fronteras", sostuvo Cox.
La Comunidad de Desarrollo de Africa Austral está integrada por Angola, Botswana, Lesotho, Malawi, Mauricio, Mozambique, Namibia, Sudáfrica, Tanzania, Zambia, Zimbabwe y dos nuevos miembros, República Democrática de Congo y Seychelles.
Cada vez más, los países de Africa austral se interrelacionan en programas internacionales como el Corredor de Desarrollo de Maputo, que une a Sudáfrica y Mozambique, y la Iniciativa de Desarrollo Espacial Lubombo, entre Mozambique, Swazilandia y Sudáfrica.
Se estima que se requieren 170.000 millones de dólares para actualizar la infraestructura de transporte existente en la región, pero los gobiernos por sí solos no pueden recaudar esa suma. Parte de la estrategia del Banco Mundial incluye hallar formas para ampliar la participación del sector privado.
El comercio también es un tema importante en la región debido al dominio de Sudáfrica. No existen cifras exactas sobre el comercio intrarregional, aunque se sabe que el país donde regía el apartheid es un gigante de las exportaciones comparado con sus vecinos y mantiene barreras a ciertas importaciones regionales.
El Banco Mundial prometió ordenar el estudio de las corrientes comerciales en Africa austral.
El sistema de compensación de pagos financieros, una especie de cámara de compensación, fue analizado en el encuentro de Johannesburgo y en la reciente asamblea conjunta del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI) en Hong Kong como mecanismo para fomentar el comercio en Africa austral.
Todo ello surge en un momento en que Africa subsahariana se encuentra en un período de renacimiento económico.
En 1996, el producto interno bruto (PIB) excedió el crecimiento de la población en más de la mitad de los países de la región. La economía de Lesotho, por ejemplo, creció 10 por ciento en los últimos dos años.
Sin embargo, "el crecimiento por sí mismo no es suficiente", destacó el gerente de asuntos externos del Banco Mundial, Robert Calderisi.
"Los gobiernos deben invertir en el desarrollo de los recursos humanos. Las tasas de crecimiento son estimulantes pero se deben crear oportunidades para la inversión", añadió.
El Banco Mundial señaló que la inversión privada extranjera en Africa se multiplicó por 10 desde principios de los años 90 para llegar a los 11.700 millones de dólares en 1996, a pesar del panorama negativo que con frecuencia se tiene del continente.
Las tasas de retorno de la inversión extranjera directa también fueron buenas, entre 24 y 30 por ciento comparadas con 16 y 18 por ciento para el promedio de los países en desarrollo.
"Hubo un cambio de prioridades al reconocer que Africa es nuestro verdadero desafío de desarrollo. Somos muy optimistas, en especial con respecto a Africa austral", manifestó Vincent Rague, de la Corporación Financiera Internacional. (FIN/IPS/tra- en/gm/kb/aq-ml/dv/97