NACIONES UNIDAS: Clinton decepciona a la Asamblea General

El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, decepcionó hoy a la Asamblea General de la ONU al no alterar la oposición de su gobierno al acuerdo de prohibición de minas terrestres ni aportar novedades en cuanto al pago de la deuda que Washington mantiene con el foro mundial.

Clinton no mencionó la polémica sobre las minas explosivas terrestres, una semana después de que funcionarios estadounidenses en Oslo declararan que Washington no firmaría el tratado que prohibe esas armas.

El tratado de prohibición de minas terrestres será presentado en diciembre a una conferencia internacional en Ottawa.

El presidente se apartó de ese modo del tono general de la jornada en la 52 Asamblea General de la ONU (Organización de Naciones Unidas), que se caracterizó por el elogio de la mayoría de los participantes a la campaña para asegurar la proscripción de las minas.

Clinton no anunció nuevos compromisos de Estados Unidos, más allá de la presentación este lunes al Congreso, para su ratificación, del Tratado de Prohibición Total de Pruebas Nucleares, de 1996.

Es probable que ese tratado no entre en vigor en varios años, ya que India y Pakistán, dos países que contarían con armas nucleares, se niegan a firmarlo.

La falta de nuevas iniciativas en el discurso de Clinton fue especialmente evidente en el tema de la deuda de 1.500 millones de dólares de Estados Unidos a la ONU.

Clinton aseguró a la Asamblea General que Washington está pronto para cancelar "la mayor parte de sus deudas", ya que el Congreso se apresta a autorizar ratificar el pago de 819 millones de dólares al foro mundial.

Pero su anuncio fue oscurecido por la donación de 1.000 millones de dólares prometida la semana última a la ONU por el empresario estadounidense Ted Turner.

Turner, fundador y propietario de la cadena internacional de televisión CNN, ofreció realizar su donación en 10 pagos anuales de 100 millones de dólares cada uno, y destinarla a la labor humanitaria y de desarrollo de la ONU.

El sorpresivo ofrecimiento de Turner relegó a segundo plano el esfuerzo de Clinton por obtener fondos del renuente Congreso, e inspiró al foro mundial a redoblar su presión sobre los estados miembros por la cancelación de adeudos.

Así mismo, la propuesta del millonario habilitó a la ONU a anunciar una nueva época de colaboración con el sector privado.

"Organizaciones de la sociedad civil y el sector privado nos ofrecen con mayor frecuencia su trabajo y su asistencia", destacó este lunes el secretario general de la ONU, Kofi Annan, ante la Asamblea General.

"El obsequio de 1.000 millones de dólares, extraordinariamente generoso y sin precedentes históricos, que el señor Ted Turner ofreciera a la labor de la ONU en el ámbito humanitario, ambiental y de desarrollo, es la expresión más visible de esta relación nueva y prometedora", dijo Annan.

Ahora, arguyó Annan, es hora de que los gobiernos "hagan lo que exigen sus obligaciones legales: cancelar sus deudas y pagar sus aportes futuros por completo, a tiempo y sin condiciones".

El tema lo retomaron gobiernos que expresan, cada vez con mayor frecuencia, su protesta ante las deudas de Washington. "No soy un billonario, ni siquiera millonario, pero se cuáles son mis obligaciones en representación de mi país", declaró el primer ministro de Dinamarca, Poul Nyrup Rasmussen.

Clinton elogió la oferta de Turner, a quien calificó de "verdadero visionario", y el crecimiento de la colaboración entre la ONU y el sector privado. "Espero que otros imiten su ejemplo", agregó.

El mandatario también reconoció la necesidad de "liquidar de una vez por todas este tema de las deudas". Pero aun así, sumoó una condición para el apoyo de Washington. "Desearíamos que los estados miembros adoptasen una escala más equitativa de evaluación de los aportes" a la ONU, dijo Clinton.

La administración de Clinton pretende reducir de 25 a 20 por ciento del total el aporte de Estados Unidos, que es el mayor contribuyente de la ONU.

Países de alto crecimiento económico, como Alemania, Japón y China, deberían pagar más, según Estados Unidos. Clinton se enfrenta a un verdadero desafío para conseguir este objetivo en 1997, especialmente cuando la ONU ha aceptado reformas que muchos países, también del Sur, atribuyen a la presión de Washington.

Así mismo, Washington no respalda el plan de reformas elaborado por Annan, que promueve la ampliación del presupuesto paea el desarrollo del Sur y la creación de un nuevo Departamento de Desarme y Armas.

Como resultado, la Asamblea General seguramente presenciará meses de disputas antes de aprobar la reforma de la organización. (FIN/IPS/tra-en/fah/aq-ff/ip/97

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