Con la consigna "La dignidad nos une", maestros de Argentina y Uruguay iniciaron hoy en Montevideo una protesta conjunta por mejoras en la enseñanza pública, una demanda que extenderán al resto de América Latina.
Frente a la sede del parlamento uruguayo, en la plaza Mártires de Chicago, los maestros argentinos y uruguayos exigirán durante tres días mejores salarios y la anulación de reformas educativas "que los organismos multilaterales de crédito imponen", dijo Roberto Iglesias, del Congreso de Trabajadores Argentinos (CTA).
En la tienda de campaña montada bajo un llamativo globo aerostático y denominada "Carpa de la dignidad", algunos maestros argentinos muestran signos de cansancio a causa de una lucha que empezaron en su país el 2 de abril y que pretenden llevar también a Brasil, Paraguay y Bolivia, en el Mercosur, y luego al resto de América Latina.
Los sindicatos de la enseñanza de Uruguay relizaron este miércoles un paro general de 24 horas y las autoridades han tomado previsiones para evitar que los centros sean ocupados por los estudiantes como sucedió en 1996.
"No queremos que la educación pública sea sostenida por organismos internacionales de crédito, sino que se financie con recursos genuinos y que los maestros tengan salarios dignos", declaró Iglesias.
El promedio de ingresos de los maestros en el Mercosur (Mercado Común del Sur) oscila entre 150 y 300 dólares mensuales.
Para Víctor de Genaro, secretario general de la CTA, la movilización de maestros comenzada en Argentina puede significar el principio "de una lucha por una educación de nuestros hijos, que los libere definitivamente".
De Genero aseguró que el trabajo conjunto de argentinos y uruguayos marca también el comienzo de una lucha regional.
A su juicio, lo sucedido en Uruguay permitirá "empezar a articular seriamente las centrales (sindicales) del Mercosur para defender, no un Mercosur que nos venden las transnacionales para repartirse sus negocios, sino un Mercosur de los pueblos, de los trabajadores, autónomo e independiente".
La Coordinadora de Centrales Sindicales del Mercosur ha reclamado infructuosamente ante las cumbres semestrales de presidentes del bloque participación en las decisiones políticas globales.
Frente a la tienda de campaña y bajo una pertinaz llovizna, Marta Maffei, secretaria general de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina, afirmó que los objetivos perseguidos por los maestros tienen connotaciones ideológicas.
"Esta es una pelea ideológica, porque no se han muerto las ideologías". Quien crea "que se enterró la historia y se enterró la ideología es un idiota fácil y útil a la metodología del mercado", dijo Maffei, que fustigó a su gobierno y al Banco Mundial, que financia reformas educativas en Argentina.
Junto a la delegación argentina llegó un grupo de integrantes de Madres de Plaza de Mayo, que unió a la demanda global de los maestros "la reivindicación de los 120.000 desaparecidos de América Latina", explicó Nora Cortiña, dirigente de esa asociación.
La protesta contra "las reformas educativas neoliberales impuestas en la región" incluye el cuestionamiento de los gobiernos, según la óptica del uruguayo Luis Puig, que el martes recibió a los sindicalistas argentinos en representación de la central única de trabajadores PIT-CNT.
"Las políticas neoliberales necesitan permanentemente planes de estudio que no enseñen a pensar, sino que enseñen a amansarse, a arrodillarse ante los poderosos. Esa política antipopular está ligada al proyecto educativo", según Puig.
El sindicalista rindió "un homenaje a los cientos de miles de argentinos que, provincia por provincia, han salido a pelear contra la desocupación, contra la política antipopular" del presidente Carlos Menem.
La reforma educativa en Uruguay que, según los sindicalistas, responde a "una receta" que se aplica con variantes en toda la región, ha comenzado a sufrir fisuras dentro de la coalición de gobierno. Mientras, la coalición de izquierdas Frente Amplio dio su respaldo formal a la protesta de los maestros.
El ex presidente Luis Alberto Lacalle, del Partico Nacional, criticó duramente al gestor de la reforma, el sociólogo Germán Rama, del gobernante Partido Colorado, por disponer el cierre de escuelas rurales en el marco de los cambios.
Rama "sabe de teoría, pero eso no sirve, porque le falta barro en los zapatos (experiencia). ¿Saben lo que pasa?. Nunca estuvo en una escuela rural ni de Montevideo", dijo Lacalle. (FIN/IPS/rr/ff/ed lb/97