El gobierno de Argentina rechazó el miércoles 17 los términos de un editorial del diario estadounidense The New York Times, que acusa al presidente Carlos Menem de controlar el Congreso, introducir jueces corruptos y alentar la violencia contra la prensa.
El ministro del Interior, Carlos Corach, descalificó la publicación como un "grave error de apreciación de la realidad argentina".
Cuando falta menos de mes para la visita oficial a Argentina del presidente estadounidense Bill Clinton, el diario más influyente de Estados Unidos cuestionó al gobierno argentino el sábado en su portada y este lunes en un artículo editorial.
El editorial, titulado "Guerra contra los medios en Argentina", consideró que Menem ataca a la prensa porque se trata de "una institución vigorosa, a la que el gobierno no pudo someter a su voluntad".
Así mismo, acusó a las autoridades de "alentar la violencia" contra periodistas.
"En sus ocho años de gobierno, Menem ha hecho mucho para modernizar la economía, pero impidió el crecimiento democrático" del país. El presidente "controla el Congreso y ha llenado los tribunales de jueces corruptos", aseguró The New Tork Times.
La acusación del diario coincide con las críticas de la oposición y con demandas de la opinión pública que, según las encuestas, exige mayor independencia judicial y transparencia en los actos de gobierno.
También coincidió con editoriales de los diarios locales, que este fin de semana criticaron severamente al gobierno por pretender coartar la libertad de prensa y alentar supuestamente actitudes violentas contra el periodismo independiente.
El sábado, el diario estadounidense había destacado en su portada el ataque sufrido el día 11 por el militar retirado Adolfo Scilingo, quien hace dos años confesó haber arrojado prisioneros desde un avión en vuelo al mar durante la dictadura militar.
El ataque estuvo dirigido tambien a la prensa independiente, de manera indirecta, según el mensaje que transmitieron a Scilingo sus captores.
Supuestos policías mantuvieron secuestrado dos horas a Scilingo, a quien marcaron en el rostro a navaja las iniciales de los apellidos de tres periodistas independientes: Magdalena Ruiz Guiñazú, Horacio Verbitsky y Mariano Grondona.
Los agresores calificaron a los tres periodistas de "socios" de Scilingo y le dijeron que esa "reunión" en el interior de un automóvil era la audiencia que él había solicitado en forma reservada al ministro Corach y a Eduardo Duhalde, gobernador de la provincia de Buenos Aires.
El artículo de The New York Times destacó los intentos del gobierno por reprimir a la prensa, y también, la confianza del público en los periodistas como contrapeso de la administración de Menem, que "ejerce un considerable control sobre el Congreso y la Justicia".
Así mismo, mencionó la indiferencia de Menem ante el ataque a Scilingo. "No tengo confianza en gente así", declaró Menem al conocer detalles de la agresión, evitando condenar a los agresores y poniendo en duda la veracidad de la denuncia.
Este lunes, el diario estadounidense dedicó su editorial a Argentina. Acusó a Menem de alentar la violencia contra periodistas al declarar que se deberá emplear la "libertad del palo" para vengar excesos de la libertad de prensa.
Las palabras de Menem, que recogieron una frase del estadounidense Benjamin Franklin en 1730, fueron rechazadas enérgicamente por sindicatos de prensa y asociaciones de editores de diarios y revistas.
Aún cuando Menem intentó restar importancia a sus dichos, utilizados según él en sentido figurado, las organizaciones criticaron la forma en que el presidente alienta a los agresores cuando está en campaa por las elecciones legislativas de octubre.
Ochocientos ataques a periodistas, entre amenazas, golpes y otro tipo de intimidaciones se registraron en Argentina desde que Menem llegó a la Presidencia, en 1989.
El total incluye los juicios de funcionarios y legisladores a los periodistas por sus investigaciones y publicaciones.
El caso más grave, que marcó un punto de inflexión en la relación del gobierno y los medios, ocurrió en enero, cuando el cadáver del reportero gráfico Jose Luis Cabezas, del semanario Noticias, fue hallado en su automóvil incinerado, con las manos atadas y dos impactos de bala en la cabeza. (FIN/IPS/mv/ff/ip hd/97