Unos 300.000 panameños pobres comienzan a padecer escasez de alimentos debido a los efectos del fenómeno de El Niño, que vuelve a presentarse con singular rigor en la zona central del país, al igual que ocurrió en 1982.
El titular del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA), Carlos Sousa Lennox, dijo que 16.000 familias deben ser asistidas de imediato porque "se encuentran en situación crítica".
Los poblados de San Francisco, Santa Fe, Cañazas y Los Valles, en la occidental provincia de Veraguas, Las Minas, Los Pozos y Pesé, en la central provincia de Herrera, así como algunas zonas de las también centrales provincias de Los Santos y Coclé, son los más afectados por el fenómeno natural.
El Niño, llamado así por los pescadores peruanos por aparecer generalmente en épocas de Navidad, consiste en una corriente de agua marina de alta temperatura que altera el clima y el régimen de lluvias en los países del litoral Pacífico.
Aumento del nivel del mar, tormentas, inundaciones y lluvias combinados con vientos y sequía forman parte de este fenómeno que, pese a estar en sus inicios, ya ha causado grandes pérdidas en la agricultura y la pesca en países latinoamericanos.
En el litoral Pacífico de Panamá las lluvias disminuyeron en alrededor de 50 por ciento en algunos sectores del país, sobre todo en la región central, según una fuente del departamento de meteorología del estatal Instituto de Recursos Hidráulicos y Electrificación (IRHE).
Científicos internacionales estiman que el de este año podría ser "un súper Niño" como el que azotó a la región del Pacífico en la estación seca de 1982/83.
Sousa indicó que el consejo de ministros del presidente Ernesto Pérez Balladares aprobó esta semana una partida especial de 10 millones de dólares para asistir a los pobladores que carecen de alimentos y para obras de infraestructura que permitan almacenar agua para la próxima estación seca.
El meteorólogo del IRHE Víctor Farnun advirtió que la estación seca, que normalmente inicia a mediados de diciembre y termina a fines de abril, este año podría comenzar a mediados de noviembre y terminar en junio o julio de 1998.
Durante el "súper Niño" de la estación seca 1982-83, el Estado panameño debio pedir asistencia al Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas para que lo ayudara a socorrer a unos 90.000 indígenas y campesinos pobres de la zona central del país acosados por el hambre.
Además de destinar 19,4 millones de dólares de la partida especial aprobada esta semana y los recursos propios del MIDA para asistir a los amenazados por el hambre, otros seis millones de dolares fueron canalizados hacia la construcción de represas y abrevaderos para el ganado.
El programa de contingencia incluye la dotación de créditos a los pequeños y medianos agricultores de Veraguas, Los Santos, Herrera y Cocle, provincias donde ya se habría perdido alrededor de 50 por ciento de la producción de granos básicos.
De acuerdo con un estudio de campo realizado por el MIDA, en el sector ganadero la producción de leche cruda cayó 29,3 por ciento, 669 reses adultas murieron y se constató una merma en el peso del ganado para el sacrificio.
Las pérdidas en la ganadería y la agricultura fueron estimadas por los productores en alrederor de 83 millones de dólares.
En el sector pesquero se estima que disminuyó 40 por ciento la captura de camarones, sector que aporta más de la mitad de los 100 millones de dólares en productos del mar exportados anualmente por Panamá.
Entretanto, el Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales prepara un plan de urgencia para la capital y otros poblados de la región metropolitana, donde reside 40 por ciento de los 2,5 millones de panameños, que contempla incluso la posibilidad de racionar el consumo de agua potable.
El IRHE, por su parte, se apresta a reservar suficientes cantidades de derivados de petróleo para sustituir la generación hidroeléctrica por generación térmica en caso de que se produzca una merma en la cota de los lagos que abastecen a las cuatro centrales hidroeléctricas existentes en el país. (FIN/IPS/sh/dg/en- dv/97
