TURQUIA: Gobierno prohibiría viaje de extranjeros a zona kurda

Personalidades internacionales se proponen desafiar al gobierno de Turquía este fin de semana, cuando se prevé su llegada en cientos de ómnibus a la región kurda para reclamar el fin de la guerra.

Ankara advirtió que podría negar el ingreso a un grupo de personalidades extranjeras que pretenden viajar al sudeste del país, zona de conflicto entre las fuerzas armadas y separatistas kurdos, antes del Día Mundial de la Paz, el 1 de septiembre.

El viaje en ómnibus al Kurdistán turco se organizó con rapidez luego de que las autoridades de Turquía y Alemania hicieran fracasar el plan para enviar un "Tren de la Paz" a la ciudad de Diyarbakir, capital del territorio en guerra desde 1984.

Pero el viaje en tren fue cancelado el domingo. Entre los pasajeros figuraban dos ganadores del premio Nobel de la Paz, el clérigo sudafricano Desmond Tutu y el belga Dominique Pir, los dramaturgos Arthur Miller y Harold Pinter, y numerosos legisladores, intelectuales y activistas europeos.

Aún no se sabe cuántos harán el viaje en ómnibus el domingo 31 y lunes 1, pero las autoridades turcas ya advirtieron que podrían detener en la frontera a los pasajeros extranjeros que intenten adherir a la protesta.

"Ningún poder puede detener nuestra lucha por la paz", declaró Ahmet Cihan, de Hannover Appeal, la organización no gubernamental radicado en Alemania que organizó el viaje para exhortar a la concreción de una solución pacífica al conflicto kurdo.

"Saldremos para Diyarbakir el domingo, como está previsto. Unos 200 de los participantes esperados ya están en camino a Estambul y partiremos en cientos de ómnibus. Decenas de miles de personas aclamarán el convoy de la paz", agregó Cihan.

El viaje fallido en tren iba a partir de Bruselas el martes 26 y atravesaría Alemania, Suiza, Austria, la antigua Yugoslavia, Hungría, Rumania y Bulgaria antes de ingresar a Turquía y dirigirse hacia Diyarbakir el domingo.

Ankara consideró que los promotores del tren de la paz tienen la velada intención de apoyar a la guerrilla del Partido Kurdo de los Trabajadores (PKK) y los acusó de hacer campaña en nombre del separatismo.

"Incluso si el tren llega a partir, no se le permitirá ingresar a Turquía", advirtió la semana pasada el primer ministro Mesut Yilmaz.

Berlín adoptó la misma posición. "Las unidades de seguridad alemanas observaron que existe gran riesgo de que el viaje se convierta en un vehículo de propaganda del PKK", dijo el portavoz del ministerio del Interior de Alemania Oger Kiel.

"En concordancia con la prohibición general impuesta a las actividades del PKK en Alemania, se decidió detener este tipo de acciones en territorio alemán", agregó. Por recomendación del gobierno, se canceló el pasaje del tren por el país.

Las actividades del PKK también están prohibidas en Bulgaria, Rumania y Yugoslavia.

El PKK lucha por la autodeterminación del Kurdistán, en el sudeste de Turquía, donde viven unos 15 millones de kurdos.

"Las potencias industriales quizá hayan cedido a la presión de Ankara, pero la campaña internacional para detener la guerra en el sudeste seguirá en curso. Una vez más, resulta que la lucha por la paz en Turquía es aun más ardua que la de las armas", dijo Cihan.

El gran apoyo que recibió esta iniciativa de paz obligó a Ankara a ofrecer mayor resistencia que en ocasiones anteriores. Un alto funcionario consular estadounidense, Stephan Kimmel, visitó la oficina de Hannover Appeal para ofrecer su apoyo y participación, antes de las declaraciones de Yilmaz.

La protesta del tren de la paz también provocó la ira de Devlet Bahceli, líder del profascista Partido de Acción Nacionalista (MHP) turco.

Los partidarios del MHP amenazan a los activistas por la paz de Turquía y el exterior con "acciones directas" si intentan retomar la protesta del tren o realizar una semana de actividades paralelas antes del Día Mundial de la Paz, este lunes.

En el otro extremo del espectro político, el nacionalista e izquierdista Partido Laborista (IP), sostuvo que el viaje le "hacía el juego al imperialismo occidental" y solicitó una acción decidida de Ankara contra similares campañas.

Pero la iniciativa tiene el apoyo de sindicatos, partidos de izquierda y simpatizantes de la causa kurda, y, con algunas reservas, del Partido Republicano del Pueblo (CHP), cuyos 49 legisladores brindan apoyo crítico a la coalición de Yilmaz.

"Apoyamos con sinceridad la paz y los esfuerzos por la paz", declaró a la prensa Haydar Oymak, vicesecretario general del CHP, quien, sin embargo, alertó contra campañas "que se convierten en propaganda de grupos izquierdistas".

Los analistas políticos sospechan que la línea dura que adoptó Ankara contra la iniciativa de paz perjudicará en definitiva sus intereses de largo plazo.

"Turquía quedó atrapada en un dilema sin fin por su actitud inflexible. Ankara se convenció a sí misma de que algunos diputados del Parlamento Europeo, entre ellos los de los partidos verdes, son meros instrumentos de la propaganda del PKK", dijo a IPS el analista político Murat Belge.

"Pero esta suposición es mucho menos convincente para la opinión pública europea y será considerada como nueva evidencia de la intolerancia de Ankara", añadió.

Incluso si los pasajeros del tren fueran en realidad víctimas inocentes del PKK, el gobierno no ganaría nada con prohibirles la entrada, y sólo reforzaría la causa de los kurdos, opinó. "De cualquier forma, el PKK gana", explicó Belge.

"Sin importar quiénes sean los participantes, el gobierno de Turquía está más preocupado con la identidad de los organizadores", agregó Umit Firat, analista kurdo de Estanbul, quien no cree que prospere el viaje en ómnibus previsto para el domingo.

El gobierno "tomará severas medidas contra la manifestación del domingo, así como lo hizo contra las actividades del PKK en el pasado", advirtió Firat. Las fuerzas de seguridad podrían mostrarse indiferentes si los neofascistas mantienen su promesa y atacan a los activistas por la paz.

"El gobierno podría tolerar las manifestaciones de ultraderecha, lo que finalmente brindaría la justificación que necesitaba en primer lugar para la prohibición del viaje", sostuvo. (FIN/IPS/tra-en/nm/rj/aq-mj/ip/97

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