El periodista peruano Gustavo Gorriti se atrincheró a medianoche del jueves en la redacción del diario La Prensa de Panamá, del cual es director asociado, para evitar su deportación del país por cuestiones migratorias.
Gorriti, antiguo redactor de la revista Caretas, de Perú, fue contratado hace un año por La Prensa para dirigir la sección de investigaciones del diario.
El periodista peruano abandonó su país hace tres años, tras sufrir un arresto y supuestas amenazas de muerte por parte de allegados al presidente Alberto Fujimori, según indicó La Prensa.
El gobierno panameño rechazó la renovación de su permiso de trabajo hace dos semanas por estimar que en el país existen profesionales capacitados para el cargo y que la ley 67 impide a los extranjeros desempeñar funciones de dirección en los medios de comunicación social.
Gorriti y los directivos de La Prensa consideran que la decisión del gobierno es una represalia por los supuestos actos de corrupción denunciados por la unidad investigativa del diario, así como un atentado a la libertad de expresión e información.
Gorriti y un equipo de redactores de La Prensa denunciaron a principios de este año una estafa por 60 millones de dólares cometida por el Banco Agroindustrial y Comercial contra sus depositantes, en la que supuestamente participó un allegado político al presidente Ernesto Pérez Balladares.
También ofreció una amplia cobertura sobre la donación de 51.000 dólares que José Castrillón Henao, un colombiano detenido bajo acusación de narcotráfico, realizó para financiar la campaña electoral de Pérez Balladares, em mayo de 1994.
Gorriti y otro periodista de La Prensa están sometidos a una investigación judicial por haber informado que al actual procurador general, Jose Antonio Sossa, recibió de Castrillón Henao una donación de 5.000 dólares para solventar su reelección como diputado en 1994.
Pero el fascímil del cheque supuestamente cobrado por Sossa, publicado en la portada de La Prensa, resultó ser una falsificación entregada por un presunto abogado cuya identidad Gorriti se niega a revelar.
Organizaciones gremiales y de defensa de la libertad de expresión, como la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Human Rights Watch y el Colegio de Periodistas de Panamá, así como el Departamento de Estados de Estados Unidos, pidieron a Panamá reconsiderar su decisión.
El ministro de Trabajo y Bienestar Social, Mitchel Doens, afirmó este viernes que la negativa de Gorriti a salir del país tras perder su derecho a visa de residencia, es "un melodrama y un acto digno de una opereta".
Doens aseguró que el gobierno "no procederá" a la deportación de Gorriti hasta que la Corte Suprema de Justicia se pronuncie respecto de los recursos presentados por La Prensa a favor de su director asociado.
Mientras la Corte Suprema no emita su fallo, "el periodista Gorriti puede desplazarse tranquilo por todo el país", dijo Doens. (FIN/IPS/sh/ff/cr ip/97
