Las mujeres de Nepal realizan el trabajo agrícola, cuidan del ganado de la familia, transportan agua y cortan leña en las zonas rurales, pero no tienen derecho a heredar la tierra. La sociedad patriarcal y el gobierno se lo niegan.
El Informe de Desarrollo Humano de Asia Meridional de la Organización de las Naciones Unidas de este año afirma que las mujeres constituyen en este país montañoso 40 por ciento de la fuerza de trabajo y contribuyen con 32 por ciento del ingreso total.
Pero las disparidades de género son de las peores en la región.
Las mujeres soportan la carga más pesada de las privaciones en el acceso a las oportunidades sociales, políticas y económicas. No tienen el estatuto de personas, y la negligencia comienza con el nacimiento. El número de hombres supera al de mujeres, y hay sólo 96 mujeres cada 100 hombres.
En las villas y ciudades de Nepal, las hijas son las últimas en ser enviadas a la escuela y las primeras en ser retiradas para ayudar en las tareas domésticas. Aunque madres e hijas comparten la carga de trabajo del hogar, son los hombres de la familia quienes heredan la propiedad.
Las discriminatorias leyes de herencia de Nepal son cada vez más atacadas por activistas de los derechos humanos y grupos de mujeres. Gracias a su esfuerzo, el tema está en la agenda política y en los diarios desde hace un par de años.
"Nuestra sociedad está abiertamente sesgada a favor de los hijos varones. Las hijas son tratadas como ciudadanas de segunda clase. Esto es algo que ya no podemos tolerar", dijo la abogada Gita Sangraula, del Instituto de Recursos e Investigaciones Legales (ILRR),
La cuestión, según Sangraula, no es únicamente el derecho igualitario a la propiedad parental, sino la potenciación de la mujer. "Las nepalesas continuarán sufriendo si al tema no se le da la cara", sostuvo.
En el centro del debate se encuentra el código del país o "Muluki Ain", en vigor desde hace 34 años, y que constituye la base legal en Nepal.
Según el código, la propiedad parental debe dividirse en partes iguales entre los hijos. Las hijas pueden heredar su parte sólo si se mantienen solteras a los 35 años, y si luego se casan, la propiedad deber ser regresada a los hermanos.
Activistas de grupos de mujeres sostienen que las disposiciones del código son una contravención directa de la nueva Constitución democrática promulgada en 1990, la cual prohíbe la discrminación oficial en base al sexo, la religión y la raza.
"Tenemos una Constitución que prohíbe la discriminación sobre la base del sexo", señaló Indu Tuladhar, secretaria general de INHURED International, organización no gubernamental de derechos humanos. "Pero las mujeres de Nepal aún no son capaces de disfrutar de los derechos garantizados en la Constitución", denunció.
Acusando al gobierno de relegar el tema porque se trata de los derechos de las mujeres, la activista recordó que Katmandú firmó varias convenciones internacionales de derechos humanos, "pero nada se ha hecho para asegurar su cumplimiento".
Debido a las presiones ejercidas por grupos de activistas, el año pasado el gobierno acordó la enmienda del código para otorgar a hijas no casadas el derecho a la propiedad parental.
El Ministerio de Mujer y Bienestar Social, que elaboró la enmienda, presentó el documento para el debate durante la sesión invernal del parlamento.
Pero desde entonces nada ocurrió. El proyecto de enmienda aún está bloqueado en la maraña burocrática, y todo parece indicar que continuará en ellas.
Asimismo, los partidos políticos no siguieron adelante con su respaldo al proyecto por miedo a perder escaños, alegando que Nepal aún no está listo para ideas tan radicales.
Jay Prakash Gupta, del opositor Congreso Nepalí, dijo que "en principio respaldamos la demanda de igualdad. Pero nuestra sociedad es muy diferente que las occidentales. Hay peligro de que nuestro tejido social se rompa si se permite a las hijas compartir la propiedad parental. Debemos ser prácticos. No veo la necesidad de esa enmienda ahora".
Incluso el poderoso Partido Comunista de Nepal, integrante de la alianza gobernante, cree que los derechos de propiedad para las mujeres "dañan" la estructura social tradicional de Nepal.
"Aún debemos estudiar el tema más a fondo y establecer un método científico que no dañe nuestra estructura social. La actual composición de la sociedad nepalesa asegura que una ley de derechos de propiedad igualitarios no es apropiada en el momento", dijo el protavoz del partido Yubaraj Gyawali.
Pero los grupos demandan al gobierno la modificación de la ley para dar a todas las mujeres el derecho a la propiedad parental. La enmienda es inadecuada, sostienen.
"Todo lo que hizo el gobierno en la enmienda propuesta es eliminar los 35 años que una hija debe permanecer soltera para heredar propiedad parental. Pero no eliminaron la disposición según la cual las hijas deben regresar la propiedad parental si se casan a más edad", dijo Sangraula.
"Esto no es lo que queremos. Queremos igualdad total", reclamó. (FIN/IPS/tra-en/sp/an/lp-pr-dv/97