Iraq acusó a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de considerar demandas de compensación que carecen de sustento legal, por supuestos daños causados durante la guerra del Golfo de 1991.
El embajador de Iraq ante la ONU, Nizar Hamdoon, calificó a muchas de las acusaciones como "excesivas y absurdas" y, en una carta al secretario general, Kofi Annan, el canciller iraquí Mohammed Said Al-Sahaf sostuvo que hay muchos reclamos cuyo fin es "beneficiarse ilegalmente" en prejuicio de Iraq.
Un demandante exigió compensación por el costo de enviar sus empleados a capacitarse en armas químicas a una escuela militar británica druante el período de la ocupación de Iraq a Kuwait.
"El tema planteado es si el costo de enviar un empleado a capacitarse en Gran Bretaña constituye una pérdida directamente causada por la invasión de Iraq y la ocupación de Kuwait", cuestionó Al-Sahaf.
Durante la crisis del Golfo, Iraq fue acusado de amenazar con el uso de armas químicas contra fuerzas aliadas lideradas por Estados Unidos. Las fuerzas estadounidenses, no obstante, volaron varios almacenes iraquíes sospechosos de contener armas químicas.
Desde la invasión iraquí a Kuwait en agosto de 1990, la ONU procesó miles de millones de dólares en reclamos de quienes sufrieron pérdidas financieras y materiales durante la guerra.
Los pagos de las compensaciones se hicieron con fondos derivados de la venta de petróleo iraquí bajo supervisión de la ONU y los reclamos son procesados por la Comisión de Compensaciones del organismo internacional, con sede en Ginebra.
Carlos Alzamora, de Perú, ex secretario ejecutivo de la Comisión, admitió el año pasado que el órgano debió verificar cuidadosamente los reclamos antes de decidir sobre la justificación de la compensación.
"Teníamos a un kuwaití acaudalado reclamando millones de dólares por las joyas de su mujer, de las cuales no tenía papeles ni recibos", explicó.
Además, reveló que uno de los reclamos fue hecho por una mujer en Praga quien dijo que chocó su automóvil cuando oyó la noticia de la invasión iraquí.
En su carta a Annan, Al-Sahaf afirma que mientras su país reconoce la necesidad de ceñirse a obligaciones legales para pagar reparaciones de guerra, Iraq está "estupefacto" ante el hecho de que la ONU siguiera considere algunas de las "ilegales y exageradas demandas" de compensación hechas sobre bases poco sólidas.
Un demandante afrima que compró trajes y máscaras protectoras, medicinas, baterías, cables, linternas, adaptadores, radiotransmisores y libros sobre guerra química para una embajada en Tel Aviv, Israel.
Otro sostiene que el personal de sus embajadas en Siria e Israel debió hacer llamadas telefónicas semanales de 10 minutos a costo de la embajada a familias en el exterior durante el período de la ocupación.
Un tercero dijo que entregó "ayuda de emergencia" a todos aquellos en "dificultades financieras" en Kuwait tras la invasión.
En marzo, la comisión distribuyó alrededor de 144 millones de dólares por reparaciones de guerra, en general a expatriados del Sur que perdieron sus empleos, ahorros y posesiones durante la guerra del Golfo.
En general el dinero fue entregado a 63 gobiernos para ser distribuido a unos 58.000 trabajadores expatriados que se vieron obligados a huir de Medio Oriente tras la invasión.
La mayor suma, de 58,3 millones de dólares, fue para Egipto, cuyos ciudadanos formaron el mayor contingente de expatriados en Medio Oriente, en general provenientes del Golfo.
Sri Lanka recibió casi 16 millones de dólares, seguida de India, con 15,5 millones y Bangladesh, unos 11,4 millones de dólares.
Los fondos de compensación fueron posibles a través de una decisión del Consejo de Seguridad para levantar temporalmente el embargo de la ONU contra Iraq.
Bajo la fórmula "petróleo por alimentos" del año pasado, el Consejo de Seguridad aprobó la venta por parte de Iraq de unos 1.000 millones de dólares de petróleo y productos derivados cada 90 días, para satisfacer las necesidades humanitarias del país.
Casi 30 por ciento de estos ingresos por petróleo se destinó a pagar reparaciones de guerra.
La empresa petrolera de Kuwait reclamó unos 956 millones de dólare por costos de extinción de incendios de pozos de petróleo iniciados por fuerzas iraquíes en retirada, mientras los reclamos de ese país totalizan 100.000 millones de dólares.
La Comisión estudia demandas desde enero de 1992. Los reclamos sólo cubren el período de la guerra del Golfo, del 2 de agosto de 1990 al 2 de marzo de 1991. (FIN/IPS/tra-en/td/mk/lp/ip/97