ISRAEL-PALESTINA: Reanudarán cooperación sobre seguridad

Israelíes y palestinos renovarán esta semana sus vínculos de seguridad, incluida la cooperación de ambos servicios de inteligencia y reuniones periódicas con la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos, poniendo fin a casi cinco meses de no cooperación.

La reanudación de la coordinación en materia de seguridad fue el principal logro del enviado estadounidense Dennis Ross en su viaje de cuatro días a la región, que culminó este miércoles. Ross destacó que una cooperación firme en seguridad es la base necesaria para avanzar en el terreno político.

"Movimos mucho las cosas, tuvimos un comienzo", declaró Ross a la red estadounidense de televisión por abonados CNN antes de su partida a Washington, donde está previsto que informe de su viaje a la secretaria de Estado Madeleine Albright, quien visitará Israel a fines de agosto.

"Los resultados los veremos con el tiempo, pero ahora contamos con un mecanismo para que las partes trabajen juntas. Veremos si funciona", dijo Ross.

Se trató del primer viaje de Ross a la región desde marzo, cuando realizó una visita que fracasó en su propósito de reactivar las negociaciones de paz, suspendidas cuando Israel comenzó a construir un polémico proyecto de viviendas exclusivo para judíos en Jerusalén oriental.

La visita marcó un cambio de la política de Estados Unidos, que ahora tiende a ser más participativa, señalan los analistas.

Fuentes diplomáticas opinaron que, tras el énfasis de Ross sobre la preocupación israelí acerca de la seguridad, en las próximas semanas la atención se concentrará en las reivindicaciones políticas de los palestinos.

Se prevé que Albright presentará en su próximo viaje una nueva iniciativa que incluiría una fórmula para alcanzar pronto un acuerdo de paz definitivo.

La propuesta también podría incluir una promesa de Israel de no construir más asentamientos judíos en Gaza y Cisjordania y detener las construcciones en Jerusalén oriental.

Según trascendió, Washington también intentaría presionar a Tel Aviv para que especifique el alcance de los dos repliegues de tropas israelíes que deberán colocar más territorio cisjordano bajo control palestino.

Al transitar por una vía más rápida, opinan los analistas, israelíes y palestinos podrían superar el rencor y la desconfianza que caracterizaron las conversaciones interinas, especialmente si en la mesa de negociaciones están presentes diplomáticos estadounidenses.

"Una vez que Estados Unidos se involucra, la ecuación cambia inmediatamente", afirmó Gadi Wolsfeld, analista político de la Universidad Hebrea.

Ross, quien debía volver a Washington el martes por la noche, extendió su visita hasta el miércoles para celebrar una ronda final de reuniones con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y el presidente palestino Yasser Arafat.

Fuentes palestinas sostuvieron que Ross permaneció un día adicional para medir el progreso de la renovada relación de seguridad y presionar Israel a levantar las sanciones económicas que impuso a los palestinos tras un doble atentado suicida que mató a 14 israelíes el pasado 30 de julio, en Jerusalén.

Funcionarios palestinos manifestaron su deseo de tener observadores estadounidenses en los encuentros conjuntos sobre seguridad como "testigos y jueces", para respaldar su afirmación de que están haciendo todo lo posible por frenar a los extremistas islámicos.

También exhortaron a Ross a convencer a Israel de transferir a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) millones de dólares que le adeuda por concepto de impuestos y a levantar un bloqueo que impide a decenas de miles de palestinos trabajar en Israel y en algunos casos los confina a su ciudad natal. Las medidas fueron impuestas tras los atentados.

"Estamos solicitando a Estados Unidos que presione a Israel para que levante estas medidas", declaró el portavoz de Arafat, Nabil Abu Rdeineh.

Arafat consideró las medidas de Israel como "terrorismo de Estado" contra los palestinos. "Explicamos el sufrimiento de nuestro pueblo y dejamos claro que adherimos al proceso de paz en todos sus aspectos", manifestó tras reunirse con Ross el domingo.

Las sanciones también fueron condenadas por Jordania y Egipto. Trascendió que Washington intentó persuadir a Netanyahu de transferir a la ANP ganancias por impuestos que permitirían al gobierno palestino pagar el sueldo de sus 78.000 funcionarios.

El canciller de Jordania, Fayez al-Tarawnah, consideró las medidas "totalmente ilegales".

Por otra parte, Netanyahu dijo que aliviará las sanciones en la misma medida en que los palestinos se esfuercen por combatir el "terrorismo".

"Nos gustaría que se cumpliera con el compromiso de combatir a los terroristas y, si vemos que se adoptan medidas en ese sentido, modificaremos nuestras medidas de acuerdo con ello", expresó el primer ministro israelí.

Los palestinos aseguran que están dispuestos a reanudar la cooperación sobre seguridad, pero sostienen que ese asunto no puede estar divorciado de los temas políticos.

"La seguridad no puede considerarse en el vacío o en forma aislada de los otros componentes del proceso de paz", destacó Hanan Ashrawi, ex negociador palestino y actual ministro de Educación Superior.

Específicamente, los palestinos pretenden que se construya un aeropuerto y un puerto marítimo en Gaza y que se abra el "pasaje seguro" que les permite viajar entre Gaza y Cisjordania.

Los tres puntos fueron acordados en negociaciones interinas pero nunca se implementaron debido a las demandas israelíes sobre seguridad.

Además de concluir estos temas pendientes, las futuras negociaciones deberían abordar los asuntos de "estatuto final", entre ellos el futuro de Jerusalén, reclamada por ambas partes como su capital, los asentamientos israelíes sobre tierras reclamadas por los palestinos y la demanda palestina de un estado propio.

Israel sugirió en marzo pasar a discutir el estatuto final, pero la sugerencia fue rechazada por los palestinos, quienes sospecharon que Netanyahu intentaba pasar por alto ciertas obligaciones asumidas en los acuerdos preliminares.

Pese al progreso en materia de cooperación de seguridad, el ánimo de los palestinos no es bueno. El fin de semana, palestinos enfurecidos protestaron contra lo que consideran parcialidad de Estados Unidos en favor de Israel y quemaron banderas israelíes y estadounidenses en Gaza y la ciudad cisjordana de Ramallah.

El martes, en Nablús, un grupo de palestinos quemó un muñeco que representaba al mediador Ross, vestido como un ortodoxo judío que llevaba en sus brazos un muñeco más pequeño similar a Netanyahu. (FIN/IPS/tra-en/dho/rj/ml/ip/97

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