Expertos en agricultura llevan a la práctica la sabiduría tradicional indígena para cultivar papas en lechos de ríos secos en Orissa, uno de los estados más pobres de India.
Agricultores campesinos del estado oriental cosecharon papas con un método perfeccionado por grupos indígenas malli, en una zona árida del estado noroeste de Gujarat.
El rendimiento de las plantaciones, según el agrónomo Mohinder S. Kadian, del Centro Internacional de la Papa (CIP), quien supervisa el proyecto, creció de un promedio de 9,6 toneladas por hectárea a 25 y más toneladas.
Kadian afirma que la lección fue aprendida de los malli, quienes durante generaciones cultivaron papas durante los meses secos en el río Banas, en el distrito Banaskantha de Gujarat.
Dado que el río es alimentado por la lluvia, los cultivadores indígenas crearon una meseta de agua de entre 25 y 30 centímetros, de modo que las plantas pudieran vivir a través de la acción capilar en los lechos arenosos, y simultáneamente hubiera aire para las raíces de los tubérculos.
"Nunca había oído hablar de algo similar en otra parte del mundo, y decidí estudiar cómo el ejemplo podría ser emulado para explotar los lechos arenosos que son recursos inutilizados en muchos países", dijo Kadian, quien trabaja en la oficina en Nueva Delhi del CIP, con sede en Lima.
El estudio de Kadian resultó ser revelador. Los lechos de los ríos están libres de enfermedades, y son lavados en cada estación lluviosa. En comparación, las tierras altas irrigadas tienen una inicidencia más alta de pestes debido a los intensos cultivos.
S.K. Mohanty, del Departamento de Horticultura de Orissa, destacó que las cosechas de papa en el estado cayeron a 9,6 toneladas por hectárea, mientras el promedio nacional es de 16,9 hectáreas, porque el suelo está infectado con bacterias como resultado del sobreuso del suelo para el cultivo.
El índice de fotosíntesis de las cosechas plantadas en lechos de ríos es más alto que en las tierras altas debido a que la continua disponibilidad de agua abre los poros microscópicos de las hojas para la respiración. Además, las cosechas son más rendidoras.
Científicos del CIP decidieron poner a prueba el método en Orissa, porque tiene el ecosistema cálido subhúmedo ideal, y más de 15 ríos, con 15.000 hectáreas de lechos.
El CIP forma parte del Grupo Consultor Internacional de Investigación Agrícola (CGIAR), financiado por la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y agencias multilaterales.
En 1996, 224 agricultores de tres distritos en Orissa participaron en pruebas experimentales en 10,6 hectáreas de lechos de seis ríos. El rendimiento promedio osciló entre 25 a incluso 40 toneladas por hectárea.
Kadian y Mohanty llevaron adelante el proyecto entusiasmados porque además de los 224 que habían decidido tomar parte en el proyecto, pese al recelo y la falta de recursos del comienzo, más agricultores decidieron emular los experimentos por su propia cuenta, en más de 20 hectáreas de lecho de ríos.
Los agricultores descubrieron que, aunque el costo de producción en lechos de ríos es más alto que en las tierras altas irrigadas, la ganancia neta por hectárea de lecho de río fue 2.090 dólares, en relación a 1.011 de las tierras altas.
Los costos más altos se deben al mayor precio de la semilla de los tubérculos y los fertilizantes para la papa de lecho de río. El número de horas utilizadas en el lecho del río es también alto. "Pero los agricultores están satisfechos con la tecnología", dijo Mohanty.
El costo de los cultivos aún es alto para los agricultores individuales. Gran parte del éxito de las pruebas experimentales se debió a que los agricultores se unieron en grupos de 12 a 20 para cultivar sólo dos quintos de hectárea cada uno.
"La verdadera prueba se dará cuando sea tiempo de cultivar un área mayor por ellos mismos", admitió Kadian. El gobierno de Orissa prometió subsidiar el cultivo de hasta un tercio de las 150.000 hectáreas de lechos arenosos de ríos, para que los agricultores puedan producir un millón de toneladas de papa en el 2000. (FIN/IPS/tra-en/bbp/an/lp/dv/97