Mientras India se prepara para una gran celebración de los 50 años de su independencia de Gran Bretaña, el próximo 15 de agosto, la mayoría de los jóvenes cree que en realidad no hay nada para festejar.
La clase media y joven del país, que alguna vez constituyó la base de uno de los movimientos independentistas más inspiradores del mundo, actualmente baila al ritmo de la música de MTV y busca su inspiración en Occidente.
En los últimos 50 años, el "khadi" tejido en el país fue sustituido por la moderna felpa importada, y el gusto por etiquetas de diseñadores de Estados Unidos y Europa reemplazó la antigua pasión por la ropa nacional.
"¿Qué es lo que hay que celebrar?", preguntó Rohit Mehra, de 17 años. "Ya no hay líderes inspiradores. Entre los líderes de hoy, ¿acaso tenemos alguno que pueda compararse a Mahatma Gandhi o a Khan Abdul Ghaffar Khan, mis favoritos del movimiento de liberación?", agregó.
Shulagna, de 16 años, es más optimista. Aunque su generación se deleita imitando a Occidente, podría, a largo plazo, asimilar lo mejor de ambas culturas y formar una mezcla saludable, opinó.
Sin embargo, Shulagna admitió que la mayoría de sus amigos sólo tienen una vaga idea del movimiento por la independencia y saben más de sus ídolos musicales estadounidenses que de los héroes de la liberación nacional.
"No hemos hecho nada de lo que enorgullecernos en el último medio siglo", sentenció Mishty, de 16 años, con el típico desdén de los adolescentes.
Harkabir Singh, de 17, concordó. "Debe haber sido maravillosa la época de la independencia, cuando toda la nación tenía tal unidad de propósito", manifestó.
Los jóvenes pertenecientes a los sectores de menores ingresos son los que menos tienen para celebrar. "Quizá estábamos mejor bajo el dominio británico. Ahora lo único que sé es que tengo que hacer mi vida", dijo Rajgir, de 14 años, quien llegó a la capital desde el estado nororiental de Bihar para trabajar.
"Esa es exactamente la actitud de los jóvenes de hoy", destacó Neera Mehra, maestra y madre de Rohit Mehra. "Tienen una mentalidad individualista y raramente piensan en el país", afirmó.
Hasta hace sólo 15 años, los muchachos sabían más sobre su país y les importaba más, destacó Mehra. Quizá el legado del movimiento independentista estaba más fresco entonces porque sus propios padres lo habían vivido, agregó.
Laxmi Varma, quien enseña a adolescentes en una escuela secundaria estatal, concordó. "A la primera oportunidad que tengan, estos jóvenes se irán a vivir a otro país", dijo.
Además, esta generación de jóvenes no tiene respeto alguno por los líderes actuales, señaló. En realidad, esta decepción con los líderes políticos no tiene límites de edad, pero los jóvenes, con un futuro por delante, tienden a ser más pragmáticos.
"Bueno, obviamente los líderes de hoy no pueden compararse con los de la lucha por la independencia, y aun en esa época, no todos eran buenos para el país", expresó Pramiti Bhatnagar, de 16 años.
"Por ejemplo, admiro a Sardar Vallabhai Patel porque era realista y práctico y sabía exactamente lo que hacer en una situación dada. En cambio Jawaharlal Nehru, aunque tenía ideas grandiosas, era demasiado idealista", opinó.
Mary George, profesora de enseñanza secundaria, opinó que "quizá los jóvenes de hoy sean más sabios que la generación anterior".
"No tienen la cabeza en las nubes, y sus pies están en la tierra. Quizá logren mejores resultados que si fueran meros idealistas", aventuró. (FIN/IPS/tra-en/mv/an/ml/ip/97