El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, designó a un Representante Especial para proteger los derechos e intereses de los niños atrapados en conflictos bélicos.
Annan nombró el martes 19 a Olara Otunnu, ex embajador de Uganda ante la ONU, como su Representante Especial para estudiar el impacto de la guerra sobre la infancia. El diplomático deberá garantizar la seguridad y el bienestar de los niños envueltos en conflictos armados en varias partes del mundo.
Otunnu, actual director de la Academia Internacional de la Paz, con sede en Nueva York, coordinará su actividad con cuatro organismos del foro mundial.
Las cuatro agencias involucradas son el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados y el Comité de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño.
El Representante Especial procurará que las partes en conflicto garanticen la más alta prioridad a los niños, con especial atención a sus derechos humanos.
También dirigirá la atención de los estados miembros a la vulnerabilidad de los niños refugiados y desplazados internamente, quienes a menudo son reclutados por fuerzas armadas, sometidos a violencia sexual, explotación laboral y otro tipo de abusos.
La Asamblea General, que adoptó la resolución de creación del nuevo cargo, exhortó a los países miembros a penalizar la explotación sexual infantil de tipo comercial, entre otras, y a respaldar medidas nacionales, bilaterales y multilaterales efectivas para erradicarlas.
El cuerpo también reclamó medidas legislativas, administrativas, sociales y educativas para proteger a los niños de la explotación económica, así como acciones para ocuparse del problema de los niños de la calle y la prostitución infantil.
La única objeción fue planteada por Estados Unidos, que cuestionó la necesidad de la designación. Prezel Robinson, de la delegación estadounidense, expresó su duda de que la adición de un nuevo Representante Especial al sistema de la ONU contribuya a producir un cambio real.
"Sería preferible que este asunto fuera manejado por los organismos ya existentes", opinó, pero la resolución de creación del nuevo puesto se adoptó de todas formas.
La medida fue propuesta originalmente por Graça Machel, ex primera dama de Mozambique, quien completó un exhaustivo estudio mundial sobre la explotación infantil en zonas de guerra. Machel denunció el abuso de niños utilizados como soldados, trabajadores sexuales o esclavos.
El funcionario designado debe tener autoridad para interactuar con todos los organismos relacionados con la infancia, los refugiados y los derechos humanos, incluido el Consejo de Seguridad, porque "queremos que el tema de los niños se convierta en una prioridad de la agenda política, y no sólo en un asunto especializado", declaró.
Una de las recomendaciones clave de su informe fue el aumento de la edad mínima de reclutamiento militar a 18 años y la inmediata desmovilización de los soldados menores de esa edad.
Machel también urgió al Consejo de Seguridad a otorgar prioridad a la protección de los niños al establecer operaciones de mantenimiento de la paz.
En los conflictos bélicos de la actualidad, más de 90 por ciento de las víctimas son civiles, y la mitad de ellos son niños.
Aunque la principal función del Representante Especial consistirá en tratar problemas relacionados con los niños involucrados en guerras, su mandato también incluirá la lucha contra la explotación sexual infantil. (FIN/IPS/tra-en/td/mk/ml/ip-hd/97