Cuba decidió lanzar una campaña de prevención del sida específica entre prostitutas y homosexuales, rompiendo con tradición de promover políticas indiferenciadas, hacia el conjunto de la población.
"Tenemos que emprender una política agresiva de prevención qu comprenda a estos grupos de riesgo (prostitutas y homosexuales)", dijo Manuel Santín, director de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública.
Santín intervino en la conferencia internacional "Sida y Sexualidad en Cuba, Latinoamérica y el Caribe" que sesiona en La Habana y culmina este miércoles tras siete jornadas de trabajo, varias de ellas a puertas cerradas.
Expertos consultados por IPS coincidieron en catalogar la medida como "práctica" y "realista" ante la disyuntiva de emprender campañas mejor dirigidas o asumir una actitud complaciente con el aumento del índice de seropositividad.
Cuba tiene 11 millones de habitantes y se encuentra entre los países de menor índice de infectados por el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), con una tasa de 19,5 seropositivos por cada millón de habitantes.
Pero la alarma fue lanzada en abril durante un encuentro de expertos donde se alertó que la cantidad de seropositivos detectados por el sistema nacional de pesquisaje ascendió de 124 en 1995 a 234 en 1996, un crecimiento de 88,7 por ciento.
Desde 1986 han sido detectados en la isla 1.681 portadores del VI, de los cuales 610 desarrollaron la enfermedad, 4565 aún sobreviven 165.
Fuentes del Ministerio de Salud Pública aseguran que el contacto sexual se mantiene como la principal vía de transmisión del viris en Cuba. Los seropositivos cubanos tienen una edad media de 20 a 24 años y que de ellos 72 por ciento son hombres y 28 mujeres.
Las personas homosexuales y bisexuales representan el 50,5 por ciento de todos los portadores en Cuba y en el caso del sexo masculino ese porciento se eleva al 70,5 por ciento, tendencia que justificaría una labor preventiva diferenciada, según los expertos.
María Isabel Domínguez, investigadora del Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas, reveló durante el foro científico que en el primer semestre de 1997 fueron detectadas 116 personas seropositivas que se dedicaban a la prostitución.
Domínguez aseguró que aunque el número sea "ínfimo en relación al total" de contagiados se nota una seria tendencia al aumento pues en el mismo período de 1995 se reportaron sólo 55 casos.
Fuentes cercanas al Ministerio de Salud dijeron a IPS que las campañas partirán de una estrategia elaborada por expertos del gobierno y se realizarán en conjunto con organizaciones no gubernamentales europeas, como Médicos sin Fronteras, y la representación de Onusida en Cuba.
La prostitución -que reapareció como fenómeno social esta década con el inicio de la peor crisis económica del gobierno de Fidel Castro- fue prácticamente silenciada por los medios oficiales hasta el pasado año.
En cuanto a la homosexualidad, aunque se observan signos tímidos de tolerancia social, es uno de los temas en que para una sociedad machista como la cubana es preferible ni hablar, so pena de "contagiarse".
Hasta hace bastante poco tiempo prostitutas y homosexuales eran considerados ajenos al sistema socialista que aspiraba a lograr el modelo del "hombre nuevo", en el cual de ninguna manera cabían traficantes de sexo ni "personas desviadas".
Los intentos por promover una visión más amplia de la sexualidad y un entendimiento de la homosexualidad como un comportamiento más han quedado reducidos a medios especializados y escasos productos comunicativos de muy poco alcance.
Una investigación realizada en el balneario de Varadero, 140 kilómetros al este de La Habana, arrojó que 65,1 por ciento de los homosexuales encuestados usan el preservativo sólo de forma ocasional.
Estudios entre mujeres prostitutas aseguran que la mayoría de ellas usa condón "de vez en cuando" y sólo a pedido del turista que suele llegar a la isla con una sensación de seguridad por los niveles de salud que tiene Cuba.
"Aún cuando la meta final es evitar la proliferación (de la prostitución) es un hecho que existe y mientras exista hay que proteger a ese sector", dijo Domínguez, vinculando el fenómeno a estrategias de sobrevivencia a la crisis económica.
Los proyectos incluirán la impresión de folletos, la calificación de agentes multiplicadores dentro de los dos sectores, los contactos mano a mano y, en el caso de la prostitución, la preparación de información dirigida a los clientes.
El reforzamiento de la campaña antisida incluirá la ampliación de la red de establecimientos que venden condones, aunque, según las autoridades sanitarias, para este año Cuba dispondrá sólo de la mitad de los 120 millones que necesita al año. (FIN/IPS/da/dg/pr-hd-he/97
