Con cuatro casos declarados de dengue hemorrágico, uno de ellos de consecuencias fatales, las autoridades de salud de Costa Rica aceleraron los preparativos para enfrentar una eventual epidemia de la enfermedad tropical.
Tres de los casos se presentaron en la provincia de Puntarenas, en el Pacífico, y el otro en la de Alajuela, en el centro del país.
Al detectarse el primer caso, el de un anciano de 78 años, habitante del puerto de Puntarenas, las autoridades declararon el mismo miércoles alerta roja en todo el territorio del país centroamericano.
Este brote de dengue hemorrágico había sido advertido por especialistas en epidemiología, tomando en cuenta que se han producido en el país unos 30.000 casos de dengue clásico, más de la mitad en Puntarenas, según el diario La Nación de San José.
En virtud de la emergencia sanitaria, el Ministerio de Salud ordenó intensificar la fumigación en toda la costa pacífica para eliminar al mosquito Aedes aegypti, portador del virus que ocasiona la enfermedad.
Sin embargo, algunos especialistas han advertido que esa medida no será suficiente porque el mosquito ha desarrollado resistencia a los productos utilizados para matarlos.
Además de la fumigación, se intensificó la campaña para lograr que la población elimine los criaderos, principalmente depósitos de agua estancada donde se reproduce el insecto.
Alvaro Salas, presidente de la Caja Costarricense del Seguro Social, dijo que desde este jueves todos los directores de hospital de las provincias centrales se preparan para enfrentar situaciones complejas en torno a la enfermedad.
"Se requiere hacer una cadena para, por ejemplo, tener una buena provisión de plaquetas (material sanguíneo que permite la coagulación en caso de hemorragia) ya que los hospitales grandes no podrían asumir las necesidades de los otros que lo requieran", dijo.
Mario Vargas, un especialista de la Universidad de Costa Rica, advirtió que una eventual epidemia de dengue hemorrágico pondría en apuros el sistema de salud del país, porque ni los hospitales regionales ni los nacionales cuentan con la capacidad instalada que requeriría la emergencia.
El dengue es una enfermedad tropical que se produce en dos modalidades: la clásica y la hemorrágica. Los síntomas de la clásica son fiebre alta, dolores musculares, malestar en los ojos, dolor de cabeza y brotes en la piel.
A diferencia del dengue clásico, que puede repetir hasta cuatro veces, el hemorrágico sólo afecta una vez en la vida y sus principales síntomas son deshidratación, hemorragias por nariz, encías y órganinos genitales.
El ministro de Salud, Herman Weinstok, y director del Seguro Social consideran poco probable que se produzca una epidemia en virtud del cordón sanitario y preventivo iniciado. (FIN/IPS/mso/ag/he/97