Cuatro servicios públicos quedarán afectados esta semana en Colombia por una serie de huelgas que hoy empezó en los sectores de educación y salud y continuará en el transporte y probablemente en las telecomunicaciones.
La generalizada protesta prevista se inició con el paro de los 27.000 maestros de la capital, que creen asistir al préambulo de la privatización de la educación pública y presionan por reivindicaciones sectoriales.
También interrumpieron su actividad 24.000 médicos del Instituto del Seguro Social, que solicitan el pago de un incremento salarial acordado hace una semana con el gobierno, aunque todavía no firmado.
Los maestros protestan por los convenios que las autoridades realizan con colegios privados para la ampliación de su horario de clases con base en becas otorgadas a los estudiantes por el Estado.
Las becas, según creen directivos de la Asociación de Educadores del Distrito, conducen a la privatización de la educación pública, que engloba a 700.000 estudiantes en la capital.
Así mismo, los trabajadores de la estatal Empresa Colombiana de Telecomunicaciones (Telecom), consideran comenzar un paro el jueves contra la privatización del servicio de telefonía de larga distancia nacional e internacional.
Según Carlos Cely, presidente del Sindicato de Ingenieros de Telecom, la apertura de la empresa al capital privado "no aporta nada al país" y afecta los intereses de "una empresa que es patrimonio de todos los colombianos".
Telecom anunció que antes del 15 de diciembre se escogerán en subasta pública las tres empresas con las que la empresa estatal compartirá el mercado de las telecomunicaciones.
En opinión de Cely, el ingreso de las firmas privadas en el mercado determinará el aumento de las tarifas de la telefonía y cerca de 700 municipios (60 por ciento del total) que tienen un servicio subsidiado se verán perjudicados.
Al paro anunciado en Telecom se unirían otros sindicatos, como la Unión Sindical Obrera (USO, petroleros), la Asociación Colombiana de Trabajadores de Televisión y los trabajadores de empresas de telefonía locales.
Así mismo, también irán a la huelga las empresas de transporte público, que exigen un incremento de tarifas y seguridad frente a los ataques de los guerrilleros al servicio interdepartamemntal.
Los transportistas aseguraron que este año perdieron cerca de 10 millones de dólares. Las tarifas del transporte público están reguladas por el gobierno. (FIN/IPS/yf/ff/lb/97
