Ahora que muchas películas en preparación o fase final de producción en Brasil tienen el fútbol como tema, todos se dan cuenta que el cine tardó mucho en dar a ese deporte la atención debida.
La afición por el fútbol es tan amplia y profunda en el país "que atemoriza" a los realizadores de cine, se justificó Ugo Giorgetti, un director que espera tener su "Boleiros" ("Peloteros" en traducción literal) en exhibición comercial a partir de febrero.
La película de Giorgetti inaugura el cine de ficción específicamente sobre la pasión deportiva que identifica a Brasil. Hasta ahora, el fútbol aparecia solo en documentales o como referencia marginal en filmes sobre otros asuntos.
Goles y grandes jugadas de Pelé, Zico y otros astros del fútbol brasileño están registrados en videos que tienen un público cautivo.
También se cuentan documentales con mayor ambición cinematográfica, como "Garrincha, alegria del pueblo", un cortometraje hecho en los años 60, y "Todos los corazones del mundo", un largometraje que buscó reflejar la emoción provocada en el país por la conquista de la Copa Mundial de 1994.
Pero ahora, los cineastas parecen haber perdido la timidez ante un fenómeno que se confunde con el alma nacional y se lanzan a la realización de películas en que el fútbol y sus héroes son el tema central y se destinan al circuito comercial.
Ese matrimonio tardío puede obtener la complicidad del público, la meta que el cine brasileño persigue con mayor esfuerzo. La popularidad del fútbol es una palanca obvia para promover el cine nacional, aunque aún debe ser sometida a prueba.
"Boleiros" cuenta seis historias, cada una sobre un jugador de los seis mayores clubes de fútbol de Sao Paulo, reconstituyendo el pasado y los dramas que rodean el deporte, como la corrupción, el ídolo de un equipo que es detenido por ser negro y el jugador empobrecido que vende sus medallas y copas para sobrevivir.
Así mismo, Garrincha, el héroe ingenuo y trágico del fútbol brasileño en los años 50 y 60, alcohólico y pobre al morir, tendrá ahora su biografía cinematográfica. "El joven Garrincha" tiene guión del escritor José Louzeiro, que conoce bien la parte pobre y olvidada de Rio de Janeiro.
"El joven Garrincha" costará tres millones de dólares. La película será "didáctica", buscando formar futuros jugadores entre niños pobres como fue Garrincha, evitando que se dejen seducir por el crimen, explicó Louzeiro.
Otras iniciativas intentan aprovechar la imagen nacional e internacional de futbolistas aún en actividad, sea en las canchas o en los negocios deportivos. Siguen estrategias similares a las que involucran astros del baloncesto de Estados Unidos o a cantantes famosos, como los Beatles en el pasado.
Uno de esos proyectos tiene como protagonista a Romario, considerado el mejor futbolista del mundo en 1994, cuando fue decisivo para que Brasil lograra su cuarta Copa Mundial. Romario juega actualmente en el Valencia, de España.
"Romario 2000" costará siete millones de dólares, según su productor, Nehemías Gueiros. Será un filme de acción, mezclando escenas reales, como algunos goles del jugador, y anécdotas de su vida en los barrios pobres de Río de Janeiro y en Holanda y España.
El mercadeo se extiende a otros productos, en Brasil y en el exterior. Un disco con las canciones de la película será vendido paralelamente, y Gueiros sueña con lograr la participación de cantantes como Elton John y Rod Stewart. También serán comercializados juguetes, recuerdos y otros productos con la marca Romario.
Para dirigir el filme se invitó al estadounidense John Avildsen, director de la serie "Rocky", que transformó al actor Sylvester Stallone en una mina de oro.
Zico, el mayor futbolista brasileño en los años 80 e influyente promotor del deporte en Japón, también decidió agregar el cine a sus negocios, después de convertirse en empresario y de crear un equipo-empresa y una escuela de fútbol en Río de Janeiro.
Zico se unió al principal productor de cine en Brasil, Luiz Carlos Barreto, para realizar "Una aventura de Zico", un proyecto de más de cinco millones de dólares. La financiación surgirá de la venta de acciones y contratos de patrocinio.
La película se estrenará en Brasil en mayo y su exhibición internacional está prevista para coincidir con la Copa Mundial de 1998 en Francia. Tendrá un lanzamiento nacional con 150 copias y la meta es lograr más de cuatro millones de espectadores sólo en Brasil, un público excepcional para filmes producidos en el país. (FIN/IPS/mo/ff/cr/97
