El Consejo de Seguridad de la ONU advirtió hoy a la rebelde Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA) que podría sufrir nuevas sanciones si no cumple con los acuerdos de paz elaborados hace tres años.
UNITA, que permanece en control de zonas ricas en diamantes en el nordeste de Angola, tiene plazo hasta este viernes para informar a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre el número de soldados que acuarteló y desmovilizó de acuerdo con el tratado de paz firmado en 1994 en Lusaka, Zambia.
Hasta ahora, UNITA no ha cumplido con el cronograma de desmovilización de fuerzas establecido en Lusaka, por lo que este martes el Consejo de Seguridad de la ONU le amenazó con nuevas sanciones en caso de que no cumpla lo acordado antes del viernes.
Si los rebeldes no envían la información, "consideraremos e impondremos medidas adicionales adecuadas. Que nadie diga que no se les advirtió", dijo el presidente del Consejo, el británico John Weston.
UNITA, que lucha contra el gobierno de Angola desde hace 22 años, ya sufre un embargo de armas y petróleo impuesto por la ONU.
El único gobierno que infringió el embargo de armas, el de Mobutu Sese Seko en el antiguo Zaire (ahora República Democrática del Congo), fue expulsado del poder en mayo por rebeldes que recibieron ayuda de gobiernos vecinos, incluido el de Angola.
Ahora, advirtió el Consejo, UNITA podría padecer sanciones aún más duras, incluido el cierre de sus oficinas en el extranjero, el congelamiento de los activos del movimiento en el exterior y la expulsión forzosa de sus miembros establecidos en otros países.
Ahora que los rebeldes perdieron sus antiguas bases zaireñas y varios antiguos aliados, incluido Estados Unidos, las probables sanciones podrían paralizar la insurgencia de dos décadas, opinaron diplomáticos de la ONU.
Pese a las advertencias, muchos funcionarios de la organización mundial opinaron que no habrá acciones ni sanciones inmediatas contra UNITA.
"Se supone que Weston tiene que ser duro y el Consejo de Seguridad debe enviar un mensaje claro", dijo a IPS un funcionario que solicitó reserva.
El líder de UNITA, Jonas Savimbi, necesita "un empujón" para cumplir con los acuerdos de Lusaka, y las amenazas del Consejo forman parte de una estrategia con ese fin, opinó la fuente.
"Será un proceso difícil. Seguramente habrá más amenazas para hacer progresar la situación", vaticinó.
Para esta fecha, UNITA ya tendría que haberse incorporado a un gobierno multipartidario encabezado por su acérrimo rival, el Movimiento Popular para la Liberación de Angola, integrado gran parte de sus fuerzas al ejército angoleño y desmovilizado el resto. (FIN/IPS/tra-en/fah/mk/ml/ip/97
