Los 34 países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) completarán el mes próximo en Bahamas un acuerdo para la reducción de tarifas de llamadas telefónicas en el continente, para firmarlo en octubre en Brasil.
También se discute la propuesta de apertura de fronteras a los servicios de valor agregado (SVA), que utilizan el teléfono como medio de facturación o venta de productos comerciales.
El último paso antes de la instancia de Bahamas será una conferencia vía satélite entre entes reguladores de las telecomunicaciones, a realizarse el 26 de este mes.
La liberalización de las telecomunicaciones dispuesta por la Organización Mundial de Comercio, que entró en vigor el 1 de julio, determinó una disminución de costos "que queremos pasar a los usuarios", dijo en Asunción Juan Basavilbaso, gerente de Telintar Argentina.
Reestructurar la liquidación de tasas contables -por llamadas salientes y entrantes de los países- requerirá identificar "subsidios", según un informe de la Comisión Interamericana de Telecomunicaciones (CITEL), conformada por los operadores públicos y privados del sector.
Representantes de pequeños países de América propusieron en la reunión de CITEL, realizada en la capital paraguaya, el reemplazo del método tradicional que divide los ingresos por llamadas internacionales en partes iguales entre la empresa emisora y la receptora de cada comunicación.
Ese grupo de países pretende usar como referencia para el reparto de ingresos la "teledensidad", que en América Latina y el Caribe es en promedio de 10 líneas cada cien habitantes.
No es posible continuar el recorte de precios de las conexiones internacionales, como desea Estados Unidos, sin prever un porcentaje de lo recaudado para "desarrollar infraestructura", advirtió la compañía TSTT, de Trinidad y Tobago.
En caso contrario, de acuerdo con TSTT, habría "consecuencias económicas y sociales devastadoras" para países en desarrollo.
"Cualquier reajuste de tasas" en los países menos teledensos "frenará el progreso económico" y el progreso de "la democracia social" y tendrá "impacto negativo en los planes de expansión de abonados", según el informe de la empresa de Trinidad y Tobago.
Es el caso de compañías telefónicas como la paraguaya que, mediante un programa de riesgo compartido con la alemana Siemens, aumentó de tres por ciento en diciembre a 4,5 por ciento en la actualidad la proporción de líneas habilitadas.
La firma de los futuros convenios se realizará en el Comité Consultivo Permanente I sobre "Servicios Públicos de Telecomunicación" de CITEL, del 13 al 17 de octubre en Brasil.
Esos acuerdos plasmarán los avances consolidados a principios de este mes en Asunción por los grupos de trabajo ad hoc de Tasas Contables, Coordinación de Normas y Servicios de Valor Agregado, de CITEL.
La libertad de toda compañía telefónica del continente "para brindar SVA en territorio de otra" comprenderá líneas de consulta gratuita y también a las de costo recargado, informó a IPS el secretario ejecutivo de CITEL, Roberto Blois.
Mediante los números 0-800, una empresa puede pagar las llamadas realizadas por sus clientes para hacer pedidos. Los 0-900 habilitan una variedad de informaciones -desde el estado del tiempo hasta el horóscopo- con recargo por minuto.
"Tratamos de formalizar pautas para proveer estos servicios en las Américas", dijo Simon Smith, ejecutivo de Cable & Wireless de Granada.
La propuesta de acuerdo establece que "cada parte concederá a los proveedores de SVA un trato no discriminatorio, transparente y con iguales oportunidades comerciales" que el operador local.
Regulaciones en cada país asegurarán "costos razonables y equitativos para la interconexión a la red pública", aún para empresas que usen circuitos arrendados.
Aunque exclusivamente para esta tarea, el texto al cual accedió IPS habilitará a competidores extranjeros funciones de "conmutación, señalización y procesamiento".
El paraguayo Edgardo Pereira, vicepresidente de la Asociación Hispanoamericana de Centros de Investigación y Empresas de Telecomunicaciones, considera "inevitable" el proceso hacia la libre competencia, por la "gran inversión que necesita el sector".
Blois señaló que la participación de empresas privadas en el área de telecomunicaciones estará condicionada al tamaño y la infraestructura de cada país, y advirtió que debe evitarse pasar "de un monopolio público a uno privado".
Cuatro interesados esperan autorización para para explotar los SVA en Paraguay, confirmó Raúl Pereira, jefe del Area Internacional del Consejo Nacional de Telecomunicaciones. Anfitrión de los debates de CITEL en 1996 y 1997, Paraguay es el único país de América del Sur que carece de esos servicios.
La CITEL, dependiente de la OEA, promueve el "continuo desarrollo de las telecomunicaciones en el continente", según lo establece su resolución número cinco, de 1994.
La OEA cuenta con otros dos comités permanentes de asesoramiento sobre Radiodifusión y Radiocomunicaciones, en los que el sector privado tiene voz, pero no voto. (FIN/IPS/cm/ff/if sc/97