El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, reclamó al presidente palestino Yasser Arafat "acciones continuas contra el terror" pues "las palabras de duelo no son suficientes" tras las explosiones que mataron hoy a 18 personas en Jerusalén.
Arafat había llamado por teléfono a Netanyahu y al presidente de Israel, Ezer Weissman, para expresar sus condolencias y desear una "pronta recuperación" al centenar de heridos en el atentado ocurrido la madrugada de este miércoles en el mercado al aire libre Mahane Yehuda, en Jerusalén occidental.
Autoridades policiales hallaron en el lugar del atentado los cadáveres de los dos presuntos militantes islámicos que habrían portado las bombas con las que se efectuó el ataque. Ambas estallaron con pocos segundos de diferencia y a 40 metros de distancia una de otra, según testigos.
Netanyahu exigió a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) que preside Arafat que "aísle a los terroristas". "Es lo que cualquier pueblo pediría a un socio para la paz", manifestó el gobernante en rueda de prensa.
Ninguna organización se ha atribuido hasta el mediodía de este miércoles la autoría de las explosiones en Mahane Yehuda, pero el diario The Jerusalem Post apuntó a las organizaciones radicales Jihad Islámica y Hamas.
El gobierno de Netanyahu volvió a imponer luego del atentado, el peor en 14 meses que han transcurrido desde su asunción, el cierre de las localidades de Cisjordania y Gaza bajo control de la ANP, con el fin de impedir el ingreso de sus residentes a territorio israelí.
El jefe de policía de Israel, Assaf Hefetz, dijo en rueda de prensa que el atentado podría arrojar un saldo aun más grave al que indican las primeras estimaciones.
Las explosiones ocurrieron a las 10.18 horas GMT de este miércoles (1.18 hora local).
El último atentado cometido por militantes palestinos en Israel ocurrió el 21 de marzo, en un café de Tel Aviv donde numerosos niños celebraban con sus familias la festividad judía de Purim. En la ocasión, tres mujeres y el autor del ataque murieron y 42 personas resultaron heridas.
En los últimos meses, el proceso de paz entre israelíes y palestinos se había congelado debido a la construcción en la localidad jerosolimitana de Har Homa (llamada Jabal Abu Ghneim por los árabes, predominantes en el lugar) de viviendas exclusivas para judíos.
El gabinete israelí, que había dispuesto la construcción de las viviendas, resolvió la semana pasada la suspensión de las obras, lo que había alentado esperanzas de un reanudación de las negociaciones.
El gobierno de Estados Unidos, promotor del proceso de paz, dispuso una misión del enviado especial Dennis Ross a Israel este jueves, viaje que podría postergarse a la luz del atentado.
Netanyahu había sostenido antes del ataque en Mahane Yehuda, en una entrevista publicada este miércoles por el diario israelí Haaretz, que Washington carecía de potestades para proponer fórmulas de paz.
A su vez, Moshe Fogel, portavoz del gobierno de Israel, acusó luego del atentado a la ANP de "poco entusiasmo" en el combate al terrorismo, en declaraciones a la red internacional de televisión CNN.
"No estamos dispuestos a sentarnos a discutir sobre la paz mientras la gente es asesinada en las calles", sostuvo Fogel. (FIN/IPS/tra-en/mom/mj/ip/97