A más 3.500 millones de dólares ascenderán las inversiones que intercambiarán Brasil y Argentina en esta década, producto principalmente de los acuerdos suscritos en el marco del Mercado Común del Sur (Mercosur).
De ese total, 1.458,4 millones de dólares corresponden a los 72 mayores emprendimientos puestos en marcha por empresas brasileñas en el país vecino y viceversa desde 1990, según un relevamiento hecho por la embajada argentina en Brasilia.
Otros 2.020 millones de dólares serán aplicados en 33 de los principales proyectos ya anunciados para el período 1997-2000. De ellos, 1.190 millones corresponden a 18 inversiones o reinversiones de empresas argentinas en Brasil y 890 millones a inversiones en el sentido contrario.
El estudio identificó 356 de esas iniciativas conjuntas desde que ambas naciones iniciaron un acercamiento hace doce años, 320 de las cuales se concretaron en esta década y por tanto fueron influenciadas por el Mercosur, aunque indirectamente.
En 1991, sólo cinco por ciento de las inversiones efectuadas tenía en cuenta al bloque subregional, pero en los dos últimos años ese índice superó 50 por ciento, señala el informe, basado en una encuesta entre empresarios argentinos realizada por la consultora Eco-Axis.
Esa influencia queda clara en el simple hecho de que la instalación de filiales o subsidiarias en el otro país se concentra entre 1994 y 1996.
Antes de 1980 la internacionalización de capitales era una experiencia casi nula en los dos países, especialmente en Brasil. Sólo algunas pocas empresas argentinas, como Bunge y Born y Alpargatas, tenían una tradicional presencia en Brasil.
En los años 80 la gran dimensíon del mercado brasileño, aún protegido por fuertes restricciones, estimuló la implantación de varias empresas exportadoras argentinas. Pero el flujo de inversiones y asociaciones empresariales en ambas direcciones recién adquirió fuerza con los acuerdos de libre comercio.
El programa de integración bilateral, que incluyó numerosos protocolos firmados en 1985, impulsó algunas escasas iniciativas empresariales conjuntas.
El Procotolo que creó el Estado de las Empresas Binacionales argentino-brasileñas, por ejemplo, despertó poco interés, pese a la ventaja del tratamiento nacional, concedido incluso cuando la mayoría del capital proviene del otro país, señala el estudio de la embajada argentina.
Apenas 16 empresas en Brasil y seis en Argentina requirieron el estatuto binacional. De ellas, sólo ocho obtuvieron el certificado definitivo y las demás operan con uno provisorio.
El desconocimiento de las normas y el temor a exigencias burocráticas son las razones señaladas para ese desinterés de los empresarios.
Con el Mercosur, los negocios conjuntos tuvieron un crecimiento explosivo. Los datos del Banco Central brasileño, incompletos por el hecho de que registran sólo ingresos en divisas y no las reinversiones en moneda nacional, indican que el ritmo de los aportes argentinos se multiplicó por 11 desde 1991.
Pequeñas empresas participan en ese proceso. El 60 por ciento de los proyectos comprende inversiones de 200.000 a cinco millones de dólares y 30 por ciento de cinco a 20 millones. Sólo dos por ciento movilizó sumas superiores a 100 millones.
"Las inversiones recíprocas tendrán creciente importancia en las relaciones entre los dos países" y constituyen un ejercicio necesario a naciones con poca experiencia en emprendimientos internacionales, opinó el embajador Diego Guelar, que asumirá próximamente la representación argentina en Washington.
Alimentos y bebidas, con 16 por ciento de las inversiones intercambiadas, autopartes (con 11), y bancos (con siete) son los sectores más activos. Construcción, telecomunicaciones, informática, química y franquicias alcanzan cuatro por ciento cada uno.
Los emprendimientos de "impacto productivo" constituyen la mayoría de los casos registrados por la embajada.
De un total de 138 inversiones brasileñas en Argentina definidas, 91 se incluyen en ese rubro, de las cuales 35 con plantas nuevas y 27 se refieren a adquisición de empresas.
El área de servicios comprende a 42 emprendimientos y la de de "impacto comercial", como contratos para venta o distribución, abarca sólo 14.
En el caso de 135 inversiones argentinas clasificadas, 76 son productivas, 42 de servicios y 20 comerciales, lo que demuestra el interés de las empresas argentinas en penetrar en el mercado consumidor brasileño.
Otro estudio, realizado por el Grupo Brasil, que reúne a empresas instaladas en Argentina, observó que sólo una cuarta parte de las inversiones brasileñas en el Mercosur se destinan a Uruguay y Paraguay.
En Argentina se concentran las tres cuartas partes restantes, lo que ya representa unos 600 millones de dólares, concluyeron encuestas efectuadas a 200 empresas del grupo.
Argentina es la "plataforma de internacionalización" donde los brasileños ganan experiencia para buscar otros mercados más lejanos, sostuvo Dickson Tangerino, presidente del Grupo Brasil. (FIN/IPS/mo/dg/if/97