Empleadas domésticas extranjeras y trabajadores no calificados en países del Golfo podrían llevar a sus empleadores a la corte, siguiendo las leyes laborales locales, según autoridades de Emiratos Arabes Unidos.
Las leyes laborales del Golfo garantizan los derechos totales de todos los trabajadores, y les permiten pedir ayuda a las cortes si tienen quejas contra sus empleadores, por ejemplo por el no pago de salarios o maltrato.
Misiones asiáticas a la región suelen ser sitiadas por sus nacionales que presentan denuncias de acoso y violaciones de contratos de trabajo. La región del Golfo tiene una gran población de expatriados, la mayoría sin capacitación y proveniente de países pobres de Asia.
Según algunos diplomáticos asiáticos, el problema se plantea porque los contratos de estos trabajadores caen bajo la jurisdicción de los departamentos de residencia en los estados árabes del Golfo, y por lo tanto las leyes laborales locales no se aplican.
Como resultado, empleadas domésticas y otros trabajadores en tareas del hogar no tienen forma de reclamar sus derechos.
La mayoría de las empleadas domésticas y trabajadores no calificados del Golfo, en especial del sector de la construcción, sufren en silencio o aguardan hasta que sus empleadores deciden cancelar sus visas de residencia y enviarlos a sus países de origen.
Otros que pidieron préstamos o vendieron propiedades para llegar al Golfo, se escapan para trabajar para otros o buscan ayuda en sus embajadas.
Los estados árabes del Golfo, Arabia Saudita, Kuwait, Emiratos Arabes Unidos, Qatar, Bahrain y Omán, son un mercado de trabajo lucrativo para los países en desarrollo de Asia.
El grueso de los trabajadores domésticos en la región proviene de Filipinas, Sri Lanka, India e Indonesia, y a menudo están ligados a un único empleador.
En EAU, nuevas leyes de residencia eliminaron el mercado de las empleadas domésticas de medio horario. Ahora estas empleadas deben vivir en las casas en que trabajan, y el empleador enfrenta duras penas si es descubierto violando las estrictas reglas.
Los países asiáticos han aconsejado a sus nacionales sobre las reglas y formas de funcionamiento del Golfo. No obstante, diplomáticos en Abu Dhabi son los primeros en reconocer que estas medidas de precaución son insuficientes.
"La mejor solución es tratar a empleadas y colaboradoras domésticas igual que al resto de los trabajadores, y aplicar la ley laboral de EAU a sus contratos de trabajo", dijo un alto funcionario de EAU.
Agencias de contratación local admiten que las empleadas domésticas quizá sean las más vulnerables a la explotación en los países del Golfo, porque no hay leyes que las protejan, aún cuando los casos de abuso contra ellas se convirtieron en un problema crónico en los últimos años.
Al menos 75 por ciento de las trabajadoras domésticas -en particular las de Filipinas- que golpean a la puerta de sus embajadas para solicitar ayuda aseguran haber sido objeto de maltrato de sus empleadores.
Los ciudadanos del Golfo no son solidarios, y se quejan de que la mayoría de las acusaciones son inventadas o exageradas por las empleadas para evadir sus contratos o volver a sus países debido a la soledad o la incapacidad para cumplir con su trabajo.
El capitán Hassan Ahmed Al-Kayyal, de la policía de EAU, afirma que se ha registrado una fuerte reducción de dos tercios en los casos de crímenes y violaciones desde la entrada en vigor de nuevas leyes laborales.
El flujo de trabajo barato presenta problemas para las autoridades del Golfo. La región, rica en petróleo, instituyó sistemas de bienestar social desde la cuna hasta la tumba, pero la caída de los ingresos del petróleo confronta a los gobiernos con grandes déficits.
Autoridades del Golfo a menudo solicitan a sus ciudadanos liberarse de la dependencia de los trabajadores extranjeros, en particular los empleados domésticos, quienes son vistos como motivo del aumento de la pequeña delincuencia en la región.
"La dependencia excesiva de las empleadas domésticas, en particular empleadas y choferes no árabes pone en peligro las características tradicionales de la familia del Golfo", afirmó el comandante en jefe de la policía de Dubai, el mayor general Dhahi Khalfan Tamin. (FIN/IPS/tra-en/am/an/lp/lb-ip/97