El gobierno de de Costa Rica reconoció hoy que el país vive una etapa de estacamiento económico difícil de superar este año.
"El crecimiento de la economía oscilará entre un dos y un tres por ciento este año, mientras la población crecerá algo más del dos, por lo que la economía seguirá estancada", dijo Leonardo Garnier, ministro de Planificación y Política Económica.
Fuentes ligadas al gabinete económico del presidente José María Figueres, quien concluirá su mandato de cuatro años el 8 de mayo de 1998, reconocieron que "difícilmente el déficit del gobierno central será del 3,5 por ciento proyectado para este año".
En 1996 el déficit se ubicó en 5,1 por ciento, contra 4,4 por ciento de 1995.
Garnier argumenta, sin embargo, que el gobierno ha trabajado en función de "un desarrollo sostenible y la estabilidad", por lo que a mediano plazo los costarricenses notarán los resultados.
Esta nación centroamericana tuvo un crecimiento económico de sólo 1,7 por ciento en 1996, contra 2,5 en el período inmediato anterior y 4,5 por ciento en 1994.
El ministro aseguró que en 1997 no "aumentará el desempleo", debido a que el país recibe nuevas inversiones, sobre todo en el sector de la industria que utiliza alta tecnología.
En 1996 el desempleo ascendió a 6,2 por ciento mientras en 1995 fue de 5,2 por ciento, al tiempo que la pobreza subió de 20,4 a 21,6 por ciento, lo que implica que la población paupérrima asciende a 141.000 personas.
El ministro justificó el incremento de la pobreza con la caída de la producción real y el aumento del desempleo.
Asimismo, el gobierno espera que las exportaciones de este año superen los 4.000 millones de dólares, contra 2.675 millones en 1996.
Garnier aceptó que el crecimiento de las ventas al exterior fue muy débil el año pasado, cuando sólo aumentaron 3,6 por ciento, contra 21,2 por ciento en 1995.
El gobierno destaca en cambio la disminución de la deuda externa lograda el año pasado, cuando se ubicó en 2.858 millones de dolares mientras en 1995 cerró en 3.258 millones.
Garnier señaló también que la administración de Figueres bajó la inflación de 22,6 por ciento en 1995 a 13,9 el año pasado, y espera que no supere el 12 por ciento en 1997.
En el primer semestre de este año el índice inflacionario alcanzó 6,58 por ciento. (FIN/IPS/ug/dg/if/97)
