El rechazo de la acusación constitucional contra el presidente de la Corte Suprema, votada en la madrugada de hoy por la Cámara de Diputados en Chile, profundizó aún más las divisiones entre los dos partidos de la oposición derechista.
El libelo acusatorio contra el juez Servando Jordán, presentado por la Unión Demócrata Independiente (UDI) bajo cargos de interferir un proceso para favorecer a un narcotraficante, fue desechado tras un dramático empate parlamentario a 52 votos.
El pronunciamiento sobre la primera acusación constitucional en la historia del país contra un presidente del Poder Judicial se produjo pasada la medianoche tras un maratónico debate de más de 14 horas en la sede del Congreso en Valparaíso, 120 kilómetros al oeste de Santiago.
En la votación participaron 105 de los 120 diputados, confrontados a contradictorias y a veces poco claras disyuntivas, al tenor de los fundamentos que esgrimió la UDI para inculpar a Jordán de "notable abandono de deberes".
Los diputados debieron optar entre preservar el equilibrio institucional o dar señales drásticas de lucha contra la droga, pero también enfrentaron la posibilidad de avalar "vendettas" políticas o favorecer plataformas electorales para la elección legislativa de diciembre próximo.
El presidente del Partido Socialista (PS), el diputado Camilo Escalona, fue el único que se abstuvo en la votación, pero luego sumó su voz a los rechazos a la acusación constitucional, que no pudo alcanzar así mayoría para seguir su trámite en el Senado.
La gobernante Concertación por la Democracia, de cuatro partidos, llamó a cada uno de sus diputados votar en conciencia y de hecho hubo votos a favor y en contra de los partidos Demócrata Cristiano (PDC), Por la Democracia (PPD) y Radical Socialdemócrata (PRSD).
Los diputados del PS, con la excepción de Escalona, apoyaron el libelo acusatorio que tuvo como principal promotor al diputado de la UDI Carlos Bombal, quien fue alcalde designado de Santiago durante la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-90).
En el Pacto Unión por Chile, de la derecha, hubo en cambio una tajante división, ya que todos los diputados de la UDI votaron por la condena de Jordán y sus aliados del Partido Renovación Nacional (PRN) se unieron en el rechazo a la acusación.
En la semana entrante la cámara deberá pronunciarse sobre una segunda acusación, del bloque PS-PPD, a cuatro jueces de la Corte Suprema, que incluye a Jordán y a los magistrados Marcos Aburto, Osvaldo Faúndez y Enrique Zurita.
Los cuatro integraron en 1991 una sala del máximo tribunal que dejó en libertad provisional al narcotraficante colombiano Luis Correa Ramírez, detenido tras ingresar a Chile media tonelada de cocaína, el mayor contrabando de droga en la historia del país.
La impresión predominante este sábado en círculos políticos es que este segundo juicio político tiene muy pocas posibilidades de prosperar tras el rechazo de la acusación a Jordán, a quien la UDI implicó con el narcotraficante chileno Mario Silva Leiva.
Silva Leiva, alias "El cabro Carrera", encabezada la mayor banda de envío de drogas a Europa descubierta en el país y fue apresado en abril último luego de una minuciosa investigación de dos años del Consejo de Defensa del Estado.
Más allá del resultado de las acusaciones, este episodio deja como resultado político una generalizada sombra de duda sobre la probidad de la Corte Suprema e inquietudes de penetración del narcotráfico en las altas esferas del Poder Judicial.
El presidente Eduardo Frei y la coalición gobernante, en conjunto con el PRN, están promoviendo una profunda reforma al sistema judicial que encuentra ahora claras posibilidades de aprobación en las cámaras legislativas.
Las asociaciones de magistrados y funcionarios del Poder Judicial se abstuvieron de participar en el debate de las acusaciones constitucionales, y el 9 de agosto se pronunciarán, según se prevé, en apoyo de las reformas al sistema.
En la escena política, dirigentes de la UDI calificaron este sábado como "un triunfo político" para su colectividad el empate parlamentario en torno a la acusación a Jordán y culparon al PRN por la absolución del presidente de la Corte Suprema.
El rechazo de la acusación fue recomendado por la comisión encargada de su estudio, que encabezó el diputado del PRN Andrés Allamand, quien en diciembre competirá con Bombal por una senaturía en la circunscripción de Santiago-Oriente.
El éxito de la acusación habría elevado los réditos políticos del ex alcalde pinochetista, fortaleciendo su imagen de "campeón en la lucha contra la droga", como rezan miles de pintadas callejeras aparecidas en Santiago en las últimas semanas.
La Agrupación de Familiares de Detenidos-Desaparecidos afirmó hace un mes que Bombal no sólo fue funcionario de la dictadura sino además enlace de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), órgano represivo de Pinochet, en la Universidad Católica.
La defensa de Jordán en la cámara estuvo a cargos del diputado del PRN Luis Valentín Ferrada y el propio Allamand hizo un largo alegato jurídico para sostener que no se acreditó el cargo de "notable abandono de deberes" formulado por la UDI contra el magistrado.
Bombal a su vez se quejó de que los defensores de Jordán investigaron todos sus actos y su pasado para desacreditarlo, incluyendo una venta de locales comerciales que durante su mandato municipal realizó la alcaldía de Santiago a una hija del "Cabro Carrera".
El diputado Escalona fundamentó su abstención en el hecho de que la acusación de la UDI podía ser una "vendetta" política contra Jordán por la condena a presidio en 1995 de los ex jefes de la DINA, el general Manuel Contreras y el brigadier Pedro Espinoza.
Jordán presidió la sala del máximo tribunal que falló en última instancia sobre el asesinato en 1976 del ex canciller Orlando Letelier, cometido en Washington por anticastristas cubanos contratados por la DINA. (FIN/IPS/ggr/dg/ip- hd/97