Iglesias, diputados y organizaciones de consumidores, autoridades locales, educadores y comunicadores de América Latina dieron esta semana en México pasos decisivos hacia la creación del primer foro regional de ciudadanía ambiental.
En la instancia, que operará entre 1998 y 1999, se busca concertar y coordinar mecanismos e iniciativas que coadyuven para que el discurso ambientalista baje de los niveles teóricos en los que se ha visto atrapado, a la vida cotidiana.
"Será un foro flexible y muy abierto al diálogo y a la participación", explicó a IPS la mexicana Alicia Barcena, coordinadora del programa de Ciudadanía Ambiental Global del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Entre lunes y martes, los delegados de las diversas organizaciones se reunieron en la capital mexicana, gracias al financiamiento del Fondo Mundial para la Naturaleza, para compartir sus planes y diseñar mecanismos de coordinación.
"Se acordó concretar una experiencia piloto de ciudadanía ambiental alrededor de cuatro temas: biodiversidad, cambio climático, capa de ozono y aguas internacionales", indicó Barcena.
La meta es difundir esos temas, que han ocupado decenas de reuniones internacionales de diverso tipo sin consecuencias importantes sobre la realidad, y propiciar que se vuelvan parte de la vida cotidiana de los diversos grupos sociales.
Participarán en la experiencia el Parlamento Latinoamericano (PARLATNO), la Unión Internacional de Autoridades Locales (IULA), el Consejo Latinoamericano de Iglesias (CLAI), Consumers International (CI) y el Instituto Latinoamericano de Pedagogía de la Comuniciación (ILPEC).
También lo harán la Asociación Internacional de Radiodifusión (AIR), la agencia internacional de noticias Inter Press Service (IPS) y el equipo editorial de Tierramérica, suplemento bimestral sobre medio ambiente que circula encartado en diarios de 11 países de América Latina.
La iniciativa para crear la nueva instancia es consecuencia de los debates realizadas en una cita sobre ciudadanía ambiental realizada en Argentina el año pasado, con la participación de parlamentarios, autoridades locales, industriales, campesinos, trabajadores y grupos ecologistas, entre otros.
La próxima reunión sobre ciudadanía ambiental, concepto que viene promoviendo el PNUMA desde inicios de 1996, se realizará en abril de 1998 en Perú, con ocasión de la XI reunión de ministros de medio ambiente de América Latina.
Gracias a la instalación del primer foro regional de ciudadanía ambiental en 1998 se promoverá la capacitación de legisladores en asuntos de ecología, indicó el diputado argentino Luis Rubeo, secretario de comisiones del Parlatino.
"También esperamos fortalecer la capacidad institucional del Parlatino para que se puedan transmitir sus opiniones a los parlamentos nacionales, impulsando la sanción de proyectos de ley de carácter ambiental y desarrollando modelos legislativos apropiados", señalo.
Felipe Adolf, del Clai, organismo que reune a más de 110 iglesias y organismos ecuménicos de América Latina y el Caribe, indicó que en el marco del nuevo foro los religiosos diseñarán estrategias para que en iglesias y escuelas se impulse el conocimiento sobre el medio ambiente.
De parte de CI se ofreció desarrollar iniciativas tales como realizar campañas y talleres con el objetivo de orientar la demanda de los consumidores hacia productos "amigables" con el entorno ecológico.
IULA e ILPEC prometieron, de su parte, realizar campañas educativas para crear conciencia entre sus poblaciones de influencia sobre la importancia del medio ambiente y transmitir formas de comportamiento cotidiano que respeten el entorno natural.
En materia de comunicación, AIR, IPS y Tierramérica ofrecieron coordinar iniciativas y abrir nuevos espacios de difusión para que los temas del medio ambiente dejen de ser manejados por reducidos grupos sociales, se entiendan con claridad y tengan un reflejo mayor en la vida cotidiana.
"El objetivo de todas las redes es coadyuvar para que América Latina y el Caribe cuenten con ciudadanos que conozcan, respeten y defiendan su entorno natural", expresó Barcena.
Los participantes de la reunión coincidieron en varios documentos en que la formación de una ciudadanía ambiental es un componente estratégico del proceso de construcción de la democracia. (FIN/IPS/dc/jc/en/97