Cientos de miles de trabajadores salieron hoy a las calles en varias partes de Sudáfrica en respuesta a un llamado del Congreso de Sindicatos Sudafricanos (COSATU), con 1,8 millones de afiliados.
La federación convocó a una huelga de un día como parte de una campaña de presión sobre el gobierno y los empresarios para que acepten una propuesta de legislación laboral, y amenazó con más huelgas en caso de no lograr su propósito.
"Hoy, más de dos millones de trabajadores respondieron al llamado de COSATU", declaró en rueda de prensa el secretario general de la federación, Sam Shilowa.
"En todas las ciudades y localidades, los trabajadores también protagonizaron marchas y manifestaciones para entregar memorandos a Business South Africa y sus afiliadas", agregó.
Las marchas realizadas este lunes en varias ciudades por unos 350.000 trabajadores, no todos afiliados a sindicatos, tuvieron por fin forzar a los empleadores a aceptar sus demandas en las negociaciones sobre una propuesta Ley de Condiciones Básicas de Empleo.
Mientras los trabajadores desean que las horas de trabajo semanal se reduzcan a 40, los empresarios y el gobierno se niegan a disminuirlas a menos de 45.
COSATU también demanda que se fije en 16 la edad mínima de empleo, en un país donde el trabajo infantil es moneda corriente, así como doble paga para el trabajo dominical y seis meses de licencia por maternidad, de los cuales cuatro deberían ser totalmente pagos.
"No aceptaremos que, en una nueva democracia, las mujeres permanezcan esclavas", manifestó Shilowa.
Las negociaciones sobre los temas fundamentales del proyecto están en curso desde abril del año pasado. COSATU advirtió que no tolerará una situación en que las conversaciones sobre áreas esenciales de las relaciones laborales se prolonguen indefinidamente.
El órgano ejecutivo de COSATU se reunirá el 24 de junio para decidir futuras acciones si no se alcanza un acuerdo en las negociaciones. Mientras, dio a los empleadores un plazo de dos semanas para responder a su memorando.
Sin embargo, la comunidad empresarial no parece alterarse. La Cámara Sudafricana de Comercio advirtió en una declaración que nada cambiará luego de este lunes y que los empleadores no modificarán su postura.
Adriaan du Plessis, de Business South Africa, opinó que la acción masiva es inútil y sólo puede alcanzarse resultados en el foro de negociación: el Consejo Nacional de Economía, Desarrollo y Trabajo, establecido para mediar entre los sindicatos, los empresarios y el gobierno.
Du Plessis calificó la huelga como "un uso destructivo del proceso de negociación colectiva" y urgió a COSATU a transigir.
Por otra parte, Shilowa rechazó cualquier posibilidad de que la acción de este lunes signifique un distanciamiento entre la federación y el gobernante Congreso Nacional Africano (CNA), que adopta cada vez más un enfoque de libre mercado, en oposición a la línea socialista propuesta por los sindicatos y el Partido Comunista Sudafricano (PCS).
COSATU, el CNA y el PCS formaron una alianza para participar de las primeras elecciones multirraciales de Sudáfrica, en abril de 1994.
Desde entonces, la alianza ha pasado por duras pruebas y se habló incluso de que la federación obrera y el PCS se separarían para participar de las elecciones generales de 1999 aparte del CNA.
Pero hasta ahora, contra todos los pronósticos, la alianza continúa unida. "Nada está más lejos de la verdad", dijo Shilowa con respecto a los rumores de desintegración.
"La alianza está unida con el fin de erradicar la segregación racial en los lugares de trabajo y ampliar los derechos que les fueron negados a los trabajadores durante muchos años de opresión y explotación", añadió. (FIN/IPS/tra-en/gm/kb/ml/lb/97